“La tarea no se limita a dar alimento y abrigo’’

Acción por personas en situación de calle (Acción PSC) es una organización vecinal que recorre las comunas 9 y 10 cubriendo las necesidades básicas de las personas que viven en la calle. Un drama que afecta alrededor de 5 mil personas en la ciudad. Otras 25 mil están en riesgo.

Urquiza se Organiza

Por Mailén Maradei

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Es viernes y llueve. Para Hugo y Jonatan, integrantes de Acción PSC, el mal tiempo no es un impedimento para salir a repartir viandas para las personas que viven en la calle. Salen a hacer la “reco”, como ellos denominan a los trayectos que realizan dos veces por semana. “Cada día de ‘reco‘, hay vecinos que cocinan, otros que prestan el vehículo para salir y otros que acompañan. Esos son los tres roles de voluntariado que se desarrollan en la organización. Por la cantidad de gente que asistimos, no da el tiempo físico para tener una conversación, consultar sus necesidades, entonces definimos tres recorridos. Se cubren las necesidades básicas de alrededor de ochenta personas”, cuenta Jonatan.

La tarea que realizan estos vecinos comenzó hace apenas dos años a partir de la participación de algunos integrantes en el Primer Censo Popular de Personas en Situación de Calle, una iniciativa realizada por más de treinta organizaciones con el apoyo del Ministerio Público de Defensa, la Defensoría del Pueblo y la presidencia de la Auditoria General porteña a cargo de la Licenciada Cecilia Segura Rattagan.

El censo se organizó en base a 48 circuitos. Tras esta experiencia, los integrantes de Acción PSC empezaron a darse cuenta de una realidad que agobia y decidieron organizarse.

“Como vecinos convocados y formados sobre temas generales, se recorría las zonas con el auto, uno miraba para la izquierda y otro para la derecha. Si alguien estaba en la entrada de un local o de una casa, se le realizaba una encuesta que fue articulada entre todos los participantes de ese censo. No había presencia de organizaciones sociales que representaran a las comunas 9 y 10, entonces había un espacio para hacer algo. Los vecinos tomaron la posta y decidieron que un par de días a la semana se recorriera la zona repartiendo comida y frazadas por el frío. Era lo que se podía en ese momento porque Acción PSC estaba conformada por seis o siete personas”, señala Jonatan.

El Gobierno de la Ciudad realiza un conteo casi todos los años que arrojan números sobre las personas que viven en situación de calle muy por debajo de las que fueron censadas por estas organizaciones; aunque reconoció que la cifra en el 2017 aumentó respecto del 2016, pasando de 876 a 1066, pero en esta contabilización soslayó a las personas que se alojan en paradores u hogares.

“Cuando se hizo el censo popular se registraron alrededor de 5 mil personas en situación de calle y una 25 mil en riesgo. Esto conlleva un presupuesto mucho más amplio que el que destina el Gobierno de la Ciudad. Desde hace cinco o seis años, el gobierno porteño dice que hay alrededor de un cinco por ciento más de personas en situación de calle por año pero ese número es muy mentiroso”, opina Hugo.

Tras dos años de ese censo, Hugo y Jonatan observan que la cifra de personas en situación de calle o en riesgo de estarlo, aumentó ostensiblemente.

“En cada punto, puede haber una persona que está sola, un adulto mayor, una pareja joven con hijos o grupos heterogéneos de jóvenes, familias o adultos mayores”, comenta Jonatan mientras que Hugo agrega: “Acción PSC va a cumplir dos años realizando esta tarea. Hoy, se sigue viendo que la cantidad aumenta permanentemente. Y no solo se ve gente que está hace tiempo en la calle, sino que hay personas que quedaron hace poco tiempo en esta situación a raíz de la falta de trabajo, de no poder llegar a pagar un alquiler. Se encuentran familias enteras con niños pequeños.”

Además de ampliar el territorio de cobertura que alcanza varios barrios – Villa del Parque, Versalles y Avellaneda, Liniers y Floresta -, la organización vecinal también brinda medicación de venta libre a través de las donaciones que reciben de comercios y vecinos que intervienen con fuerza en esta causa.

“Los alimentos, las frazadas y los medicamentos, todo se recibe a través de donaciones de vecinos y comerciantes del barrio que intervienen con mucha fuerza. Estamos tratando de ampliar esta red de donaciones porque es el único recurso que tenemos”, explica Hugo.

Ambos afirman que la comunidad se encuentra abierta y predispuesta a ayudar pero también se encuentran casos aislados donde no existe tal cooperación. “En la comunidad hay un trato razonable con las personas en situación de calle pero también existen vecinos que ignoran esta situación o que están en contra y realizan denuncias. Esto le trastorna la vida por completo a la persona que está viviendo en una esquina y el gobierno no da una solución sino que básicamente echa a la persona del lugar. No se los valora, hay gente que los tratan como objetos.”

Desde que se fundó Acción PSC siempre busca formas de aprender y diversificar los beneficios que ofrecen para las personas en situación de calle. Tanto Jonatan como Hugo cuentan que la tarea requiere un aprendizaje constante. En ese camino, buscan siempre formarse con especialistas para ayudar y mejorar la calidad de vida de estas personas.

“En el grupo, se sumó una trabajadora social que facilita ciertas cuestiones y ayuda a conseguir algún beneficio del Estado. El acceso a los subsidios tiene ciertas dificultades para las personas en situación de calle porque no disponen de los medios por eso se los orienta con el traslado. En el caso de personas que recientemente están en situación de calle y no cuentan con herramientas de contención, las ayudamos a trasladarse a la guardia de un hospital”, apunta Jonatan y continúa: “Acción PSC arrancó brindando alimentos y abrigos pero la tarea se puede mejorar, hay mucho por hacer.”

Durante los recorridos, las situaciones que observan dan cuenta del estado de invisibilización de las personas en situación de calle. Por eso también la tarea tiene una cuota de vinculación entre los voluntarios, los vecinos y las personas afectadas.

“Trabajar en esta tarea – afirma Jonatan – tiene una cuota emocional. Se ven situaciones que son bastante duras. En ese sentido, los que arrancaron con este proyecto tuvieron una capacitación con el censo que fue bastante buena y orientativa, y hay mecanismos internos para tratar de que la aproximación a nuevas personas sea lo más cálida posible”.

Hugo concluye: “La tarea que realizamos no se limita solamente a dar alimento y abrigo, la cuestión vincular es muy importante para ellos. Algunas de las personas que ayudamos, pudieron salir de la situación en la que estaban y agradecen constantemente el respaldo que le damos”.

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