Lectura, cultura y encuentro barrial

Biblioteca Popular CHE
La Biblioteca Popular Creando Horizontes Educativos (CHE) de Villa Pueyrredón se ha constituido como un espacio clave para la promoción y transmisión de la lectura y la cultura. Pero también, un punto solidario esencial para las organizaciones barriales. En esta nota, entrevista a su presidente Mauro Gandini.

Por Agustina Cavalanti

Las bibliotecas populares almacenan información, promueven la lectura y la alfabetización, transmiten cultura, propician espacios de encuentro e intercambio social. Las bibliotecas populares fortalecen a la comunidad.

Sobre la avenida Albarrellos al 2900, en Villa Pueyrredón (Comuna 12) se encuentra la Biblioteca Popular Creando Horizontes Educativos (CHE). Si bien fue oficializada en el año 2010 por la Inspección General de Justicia, su existencia física data del 2006.

Nació como iniciativa de un conjunto de compañeras y compañeros del barrio. “En ese entonces éramos mucho más jóvenes y teníamos la intención política, social y cultural de generar un espacio desde el cual se pueda además de formar parte, recomponer y fortalecer los tejidos de la red barrial”, cuenta Mauro Gandini, trabajador de la educación en la Ciudad de Buenos Aires y presidente de la Biblioteca Popular CHE.

Según relata Mauro, la propuesta inicial era fundar un Bachillerato Popular, por la necesidad del barrio y porque muchxs eran estudiantes de educación, historia y periodismo. “Se dificultó encontrar un edificio apropiado y sobre todo la capacidad de gestión porque cuando arrancamos todo era voluntad, por eso fuimos en la búsqueda de la biblioteca que en realidad nos encontró a nosotrxs, tejimos relaciones con una biblioteca de Flores y nos asesoramos. El tiempo burocrático era muy largo, asique decidimos abrirla, mientras hacíamos los papeles”, dice.

El primer lugar físico donde se instaló la biblioteca fue en el Club Pueyrredón, de la calle Larsen. Allí adaptaron un galpón terraza donde llegaron los primeros libros por donaciones de lxs vecinxs. A la vez, armaron talleres de percusión, ajedrez, clases de apoyo, tango, salsa, entre otros.

“Siempre de manera gratuita, lo más importante, que nos servía para recuperar la plata que íbamos poniendo de nuestros humildes bolsillos, eran las peñas, alquilábamos el salón al club, nos hacíamos cargo de la barra y las parrillas y por supuesto contábamos con la solidaridad de las bandas musicales que venían y le daban fiesta y música a los 300 vecinxs que se acercaban a compartir. Desde la biblioteca bajábamos al barrio general San Martin (los pabellones) dónde realizábamos juegotecas, cine debate y actividades deportivas”, describe.

Cuando se oficializaron como Asociación Civil, conformaron una comisión directiva y alquilaron el primer local, en la calle Albarellos. “A los dos años surge la posibilidad de alquilar el local actual, estábamos muy interesadxs porque tenía torre para poder instalar las antenas de una radio, se conformó el equipo técnico, pero nunca pudimos conseguir la señal”, revela Mauro.

Luego de varios años en funcionamiento, lograron recibir los primeros subsidios de la Dirección General del Libro y de la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (CONABIP), un organismo creado en 1870 por Domingo Faustino Sarmiento que, hasta el momento, subsidia a más de 1500 bibliotecas con más de cuatro millones de usuarixs y cerca de 20 millones de libros.

Actualmente este subsidio está en peligro, si se aprueba el artículo de la Ley Ómnibus enviada al Congreso por el presidente Javier Milei, que elimina el Fondo Especial que financia la CONABIP. La Biblioteca Popular Creando Horizontes Educativos se encuentra en alerta y en contacto con organizaciones barriales para luchar en contra del desfinanciamiento de las bibliotecas populares y en defensa de la cultura.

“Frente al DNU y a la Ley Ómnibus reforzamos los vínculos con los espacios barriales, sobre todo con Unidad Barrial Villa Pueyrredón, desde donde nos dispusimos una estrategia general y unidad de acción. También nos reunimos con la Asamblea de Villa Pueyrredón. Estamos resistiendo, marchando, y tejiéndonos en esa red barrial”, asegura Mauro.

La Biblioteca CHE ha brindado su espacio a diferentes movimientos sociales barriales para desarrollar talleres de serigrafía, reciclado, electricidad, barbería, entre otros. “Cuando la crisis picó fuerte en el 2016 la biblioteca también funcionó como lugar de las organizaciones del barrio (Movimiento Evita, Partido Comunista Congreso Extraordinario, etc) para el reparto de bolsones y venta de verduras baratas, lo mismo durante y después de la pandemia dónde además de comida se entregaba ropa”, cuenta.

Hoy en día no tienen talleres activos, pero sí una gran cantidad de socixs. “Hasta el año pasado algunos compañerxs del PCCE se encargaron de repartir mensualmente bolsones de alimentos a más de 60 vecinxs, en especial jubiladxs, que pasaban por la biblioteca a retirar un poco de esperanza y contención”, cierra el presidente de la Biblioteca CHE de Villa Pueyrredón.


Biblioteca Popular CHE (Creando Horizontes Educativos), Av. Albarellos 2985
Lunes a viernes de 9 a 13 horas
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