Los coches usados CAF 6000 comprados por el Gobierno de la Ciudad al Metro de Madrid destinados a la línea B de subterráneos resultaron más caros que los cero kilómetro. Cada unidad costó 1,2 millones de dólares al sumarse las obras de adaptación.
El portal digital “enelsubte.com” informó que los coches CAF 6000 costaron más que los trenes nuevos que compró el Gobierno Nacional para el ferrocarril Roca. Después de contabilizar las obras de adaptación cada coche costó 1,2 millones de dólares.
Al costo inicial de casi 62 millones de dólares (que incluye traslado, asesoramiento técnico y alquiler de galpones) se sumaron los gastos de adaptación de las subestaciones eléctricas y la instalación de la catenaria rígida por casi 30 millones de dólares.
Otras obras que debieron realizarse sumaron 13 millones de dólares, entre ellas la adaptación al nuevo sistema de alimentación superior (catenaria) de los coches que ya circulaban en la línea B y que funcionaban con alimentación por tercer riel
“Los coches comprados a Madrid eran incompatibles con la infraestructura de la línea B: mientras que estos utilizaban captación de energía mediante pantógrafos (contacto superior), la línea contaba con tercer riel. En lugar de adaptar el material rodante a la infraestructura, como históricamente se había hecho, se decidió realizar modificaciones ad hoc en el trazado de la línea B; es decir, se adaptó la infraestructura a los 14 trenes que se habían adquirido” indicó el portal “enelsubte.com”.
Por otra parte, desmintió a Horacio Rodríguez Larreta, actual Jefe de Gabinete porteño y candidato a Jefe de Gobierno, quien declaró en una entrevista periodística que ya se habían realizado las obras de ventilación necesarias para que puedan circular por la línea B coches con aire acondicionado.
“La realidad es que la obra jamás se inició y al día de hoy ni siquiera se ha realizado el llamado a licitación para la misma” aseguró el portal enelsubte.com.
Por último se tuvo en cuenta el lucro cesante por la perdida de pasajes vendidos (alrededor de 3 millones de dólares) a consecuencia de la reducción del horario de circulación y el cierre del servicio los fines de semana.
En total se pagaron 108 millones por los 86 coches usados del Metro de Madrid. Con un agravante: se pagaron al contado y un año antes de recibirlos, tiempo en el que siguieron circulando por las vías madrileñas. En cambio los coches cero kilómetro se pagan con financiación.