La Legislatura porteña postergó la implementación de la Boleta Única Electrónica, que tenía que utilizarse en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias del 26 de abril. Se aplicará el código electoral nacional que prevé la boleta sábana.
En sesión especial realizada hoy miércoles 4 de marzo, la Legislatura porteña postergó la implementación de la Boleta Única Electrónica, que iba a utilizarse por primera vez en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO).
El proyecto, presentado por el PRO, fue aprobado con 55 votos a favor, dos en contra y una abstención. La norma establece que en las primarias, a llevarse a cabo el 26 de abril, deberá utilizarse el código electoral nacional vigente a la fecha, que prevé el uso de la boleta sábana.
A su vez fija que se realizarán diversos simulacros de voto electrónico en varias mesas durante el desarrollo de las PASO y que se implementará el nuevo sistema en las elecciones generales del 5 de julio.
También resuelve que “teniendo en cuenta lo dispuesto por la Ley N° 26.571 y no encontrándose vigente procedimiento legal para la adjudicación de color partidario en la actualidad, las agrupaciones políticas podrán solicitar y hacer valer la utilización de los colores que hayan usado en el proceso electoral del año 2013. En el caso de alianzas partidarias, se podrá optar por el color de alguno de los partidos políticos que la integran”.
En cuanto a los aportes económicos para cubrir los gastos de impresión de boletas en papel, el Poder Ejecutivo otorgará a las listas de las agrupaciones políticas que oficialicen candidaturas el equivalente a 2 boletas por elector registrado en la ciudad fijando el valor de boleta completa en $0.30 centavos o de $0.10 centavos por categoría de candidatos.
Cabe recordar que la Defensoría del Pueblo de la Ciudad recomendó posponer su implementación hasta tanto “sea conocida previamente de forma tal que el electorado acepte, confíe y le brinde legitimidad al proceso democrático”.
Votación y debate
El proyecto propuesto por el oficialismo fue acompañado – con críticas – por el Frente para la Victoria, la Coalición Cívica, Suma+ y el Partido Socialista. El bloque Bien Común no tuvo una posición unificada: Pablo Bergel se abstuvo y Gustavo Vera voto a favor.
“Habríamos acompañado este proyecto si no tuviera un pecado aún mayor que la ineficiencia, que es la voluntad sistemática de incluir en la lista sábana a las Comunas” indicó Bergel, mientras que Vera aseguró que este proyecto era el mal menor.
El legislador del PRO, Francisco Quintana, defendió la postergación: “creemos necesario un normal desarrollo de las elecciones del próximo 26 de abril. La boleta única responde a una nueva forma de ejercer derechos en manera electoral y el objetivo es que la gente pueda conocer este sistema de votación. A menos de 2 meses de su implementación proponemos la suspensión porque no están dadas las condiciones que la ciudadanía necesita”.
Por su parte, Gabriela Alegre manifestó que el Frente para la Victoria “ve positivo el sistema de voto electrónico. Creemos que el tiempo proporcionado por el Jefe de Gobierno para la implementación del cambio fue escaso y los ciudadanos tendríamos tres maneras distintas de votar en el año, lo cual resulta excesivo. Queremos que se realicen los simulacros”.
Desde la Coalición Cívica, Maximiliano Ferraro (CC) expresó: “Creíamos que era una herramienta más que necesaria para garantizar una verdadera competencia electoral, pero hoy venimos a sacarle las papas del fuego al Ejecutivo que entró en mora y no reglamentó a tiempo la ley”.
Tanto Marcelo Ramal del Frente de Izquierda y los Trabajadores, como Alejandro Bodart, de Nueva Izquierda – MST, votaron en contra.
Ramal publicó en su cuenta de Twitter: “La supuesta derecha moderna quiere hacer una elección al estilo de la década del 30′ y del fraude patriótico”.