El especialista en patrimonio arquitectónico y ambiental, Fabio Márquez, popularmente conocido como el Paisajeante, encabezó una caminata por Villa Pueyrredón.Sus redes sociales fueron declaradas por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires de Interés para la Comunicación Social.
Por Juan Manuel Castro
El paisajista Fabio Márquez creó la cuenta en redes sociales llamada Paisajeante para contar historias y conceptos del patrimonio arquitectónico y ambiental de la Ciudad de Buenos Aires. Asimismo, organiza caminatas abiertas a la comunidad para aprender sobre estas cuestiones en contacto directo con el entorno urbano. El sábado 16 de noviembre celebró una visita a lugares destacados de Villa Pueyrredón, y al cierre de esta edición, la Legislatura porteña le rindió homenaje por su tarea como divulgador.
Sobre la caminata en el barrio, se inició en la estación ferroviaria y recorrió las zonas paralelas a las vías, con la visita a dos huertas gestionadas por vecinos, lugares donde se aprecian mariposas entre la flora nativa.
A esto se sumaron algunos hitos locales como “la manzana más diminuta de la Ciudad de Buenos Aires” (intersección de las calles Escobar, Helguera y la avenida Del Fomentista) y los puentes y su vínculo con el subterráneo Arroyo Medrano. También se pudo ver el atardecer a través del cielo despejado y limpio que ofrece el barrio, una postal única y cotidiana para los lugareños, pero imposible en otras zonas cercadas por torres.
“Disfrutamos mucho la caminata, vino mucha gente. Reflexionamos sobre las transformaciones del paisaje a lo largo de la historia”, dijo Fabio a este medio. “Incluso, participaron personas del barrio que descubrieron aspectos singulares de Villa Pueyrredón que nunca habían advertido”, celebró sobre lo sucedido durante la recorrida, que se extendió más de dos horas.
Además de los tesoros urbanos que asoman ante las descripciones de Fabio, una visita urbana encabezada por él es una experiencia en sí misma. Dueño de un carisma singular y hábil a la hora de explicar cuestiones arquitectónicas o naturalistas complejas, el paisajista transmite pasión y respeto por los temas que aborda.
Uno de los grandes aciertos de sus caminatas es fomentar la curiosidad por el entorno que nos rodea. Como porteños, vivimos apurados, en 2X como vienen ahora los mensajes de WhatsApp. Encontrar un baquiano en el camino de cemento ayuda a guiar la vista y redescubrir aquellos elementos que siempre estuvieron allí, que hacen a nuestra historia y presente.
“El sábado arrancamos desde la histórica y patrimonial estación del ferrocarril. Vimos detalles antiguos que a veces pasan desapercibidos. Pasamos por el túnel y aprovechamos el fresco, ya que fue un día caluroso”. Con la dinámica de “interpretar las transformaciones del entorno”, los participantes miraron la estación ferroviaria y Fabio les contó que “tuvo una parrilla de vías más amplia”.
En este punto del recorrido, Fabio destacó la visita a los Pasajes Juan D’Arienzo (entre Terrada y Artigas) y el Ferroviario (entre Nazca y Terrada). Destacó sus “espacios verdes y su singularidad”. Se trata de caminos que complementan a la plaza “Paseo del Centenario de Villa Pueyrredón” y ayudan a dar continuidad al recorrido paralelo a las vías. Al transitar estas manzanas, las personas que asistieron a la caminata “identificaron puntos fijos en paredes o en el piso, detalles que nos muestran el paso de la historia”, asegura el paisajista.
El trayecto los llevó a la huerta vecinal de Curupaytí y Argerich. “Los vecinos que la cuidan nos contaron cómo funciona e invitaron a participar”. Después continuaron por las calles del barrio y apreciaron “cuestiones de arbolado y construcciones antiguas”. En particular, se detuvieron en la avenida del Fomentista y Helguera para “ver la manzana más pequeña de la Ciudad”, que además tiene forma de gota, si se la ve de forma cenital. Allí hay emplazada una icónica parrilla.
Fabio les explicó a los asistentes que bajo el asfalto de la avenida del Fomentista “pasa uno de los afluentes del Arroyo Medrano”, que transita de forma subterránea y, al cruzar la General Paz, confluye en el Medrano que, entubado, recorre los barrios de Saavedra y Núñez hasta desembocar en el Río de la Plata.
Es el mismo que desbordó el 2 de abril de 2013 y generó la peor inundación en décadas, con seis vecinos fallecidos. Actualmente, la comunidad está movilizada por obras hídricas (como más reservorios en Parque Sarmiento) y límites a la edificación en las manzanas con riesgo de inundación.
Además, mencionó que el puente Robinson -ubicado en Av. Del Fomentista y las vías del tren Mitre- “se hizo para poder sortear el gran zanjón que significaba el Arroyo Medrano en esta zona” en momentos de crecida.
Al reflexionar sobre el paso del tiempo y los cambios en la zona, se concluyó que este puente tiene un camino peatonal muy reducido y que moverse en esa zona es difícil por el paso de los autos, que en general van a grandes velocidades por tratarse de una avenida y por estar cerca de General Paz.
Esta es la razón por la cual los vecinos impulsaron una obra, y el Gobierno porteño anunció la construcción de un paso bajo nivel peatonal, cuya licitación pública ya fue iniciada por la empresa estatal Autopistas Urbanas SA.
El final del recorrido fue en la Huerta La Unión, que en septiembre pasado celebró su aniversario. Los vecinos que la gestionan y cuidan hablaron sobre la historia del proyecto. “En ambas huertas hay flora nativa rioplatense, que atrae a las mariposas”, destacó Fabio.
Con un dejo de poesía, el fin del recorrido fue al atardecer. “Lo maravilloso del cielo en esta zona de Buenos Aires, por sus casas bajas, es que se ve amplio y limpio, se genera una percepción de calidad de vida importante, es uno de los principales patrimonios naturales de la zona”, describió el paisajista.
Homenaje en la Legislatura porteña
Al filo del cierre del año parlamentario, la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires aprobó un proyecto del legislador Matías Barroetaveña (Unión por la Patria) y declaró de interés para la comunicación social de la Ciudad de Buenos Aires las cuentas en redes sociales denominadas “Paisajeante” (Instagram y X).
En los fundamentos, se destaca que Márquez ha gestado “un espacio de divulgación de contenidos urbanos, ambientales, históricos, arquitectónicos, paisajísticos, ecológicos, sociales y de patrimonio cultural focalizados especialmente en la Ciudad de Buenos Aires, a través de imágenes y microrrelatos asociados que sensibilizan de modo lúdico, claro y llano, el descubrir con interpretaciones de valor los espacios de la cotidianeidad porteña”.
Y concluye que “en tono crítico, pero al mismo tiempo amable, con sentido didáctico y pedagógico, transfiere conceptos de sostenibilidad ambiental y compromiso ciudadano. Es una cuenta sin fines de lucro ni publicitarios y con profundo amor por la ciudad, que hace más de una década nos seduce para fortalecer nuestro enamoramiento por Buenos Aires, a miles de personas que le siguen y que amplifican lo que comparte que, de modo solidario y generoso, sin más intención que mejorar nuestro vínculo con el lugar que habitamos”.