Salida fotográfica por Parque Chas este domingo 5 de mayo. El punto de encuentro para los vecinos que quieran sumarse será la sede del centro cultural El Laberinto de Chas, en Benjamín Victorica 2642. No se necesitan conocimientos previos ni inscripción y es a la gorra. En esta nota entrevistamos al fotógrafo Leonardo Majluf.
Por Juan Manuel Castro
El Laberinto de Chas y el vecino y fotógrafo Leonardo Majluf invitan a ser parte de una salida fotográfica para descubrir “Los misterios de Parque Chas” el próximo domingo 5 de mayo a las 14 horas, con punto de encuentro en el centro cultural ubicado en Benjamín Victorica 2642. No requiere inscripción ni conocimientos previos. Es una propuesta a la gorra.
“Esperamos se sumen tanto vecinos como quien quiera tener la experiencia fotográfica de conocer y contar con su cámara, hay gente vinculada al barrio que quiero mucho y me están dando una mano con mucho cariño”, cuenta Leonardo Majluf.
También aclara que “no hay ningún tipo de restricción, pueden sacar fotos con cámaras profesionales hasta celulares”. La idea es que la propuesta sea lo más abierta posible y nadie quede fuera, ya que junto a los misterios del barrio lo que enriquece la experiencia es el momento colectivo compartido en comunidad.
“Salgo a la calle y hago fotos con la mirada. Trabajo con la cámara todo el tiempo y no hay momento que no quiera tenerla”, señala como una filosofía de vida. “Siempre estoy buscando nuevos lugares e ideas para encuentros fotográficos”, destaca sobre su labor al frente de cursos, talleres y demás propuestas abiertas a la comunidad.
Boliche de Bessonart, San Antonio de Areco
“Parque Chas es un barrio que me atrapa desde siempre y está muy vinculado a mi familia”, asegura Leonardo para mostrarse contento y expectante sobre la propuesta que se articuló junto a El Laberinto de Chas.
Sobre la dinámica de la salida fotográfica, adelanta: “Vamos a recorrer algunas calles compartiendo conocimientos para mirar esos detalles que quizás se nos pasan de largo y son parte de su identidad, además vamos a ir descubriendo su historia y esos misterios que lo caracteriza”.
“Esperamos se sumen tanto vecinos como quien quiera tener la experiencia fotográfica de conocer y contar con su cámara, hay gente vinculada al barrio que quiero mucho y me están dando una mano con mucho cariño”, agrega en la previa de esta actividad comunitaria.
La fotografía es parte importante en la vida de Majluf y hay que irse a los tiempos en que era un estudiante secundario, en la década del 90. Allí se dio el gran descubrimiento que lo marcó y lo hizo emprender este camino.
“Empecé con la fotografía en paralelo a la secundaria, había una cámara en casa dando vueltas, una Canon totalmente mecánica, que fue mi primera cámara por muchos años hasta que me la robaron”, recuerda con un sentimiento agridulce.
De todos modos, fue un momento especial para descubrir que tomar fotos era lo que le gustaba por encima de otras actividades: “Detener esos momentos con amigas y amigos, contar un momento con la luz me encantaba”.
La fotografía por aquel entonces era analógica y, por lo tanto, contaba con otros rituales y momentos clave, como el revelado, algo impensado ahora en tiempos de fotos digitales y celulares sofisticados.
“En ese momento hacia casi todo en laboratorio, tiraba el papel en los líquidos y que apareciera la imagen era de una magia inigualable. Estar en la calle con la cámara empezó a ser una curiosidad tan hermosa que sigue intacta hasta hoy”, celebra sobre la vigencia de una pasión que con los años se convirtió en su profesión.
A fines de los noventa Leonardo culminó sus estudios, a la noche. Fue el momento en que decidió profundizar su saber en la fotografía en distintos Foto Clubes: “Hice varios Talleres en el viejo Foto Club Buenos Aires de la calle San José, ya hace varios años que lamentablemente no está más. Lo que más hacia era Fotografía Blanco y Negro. Tuve la suerte de tener maestros como Oscar Vázquez, Luis Morilla y Feliciano Jeanmart. Después siempre investigue por mi cuenta, sobre todo cuando llego la Fotografía Digital”.
A través de su cuenta en Instagram uno puede repasar parte de la producción de Leonardo. Allí se aprecian tomas de movilizaciones populares, como marchas feministas por el 8M, las tomas más recientes fueron de la marcha federal universitaria del martes 23 de abril. También hay muchas coberturas de recitales y música en vivo.
“Nunca me gusto meterme en un solo estilo de fotografía, me gusta explorar un lugar, conocer a quien voy a retratar, estar en un escenario y ver las luces, acompañar las luchas en las calles”, indica el fotógrafo y estas palabras se hacen imagen al recorrer su vasta producción, en la que conviven tomas en blanco y negro, colores vivaces, primeros planos de la naturaleza y panorámicas de eventos masivos.
En medio del cambio tecnológico que mencionaba Leandro, por el cual la fotografía digital ganó terreno y barrió con lo analógico y sus antiguos rituales del cuarto oscuro, le nació el deseo de profundizar en otra veta suya, siempre dentro de la fotografía.
“Estaba con ganas de hacer algo nuevo, y era enseñar, esa posibilidad de compartir me daba mucho aprendizaje, ver y apreciar las diferentes miradas y conocer gente que al día de hoy son grandes amigas y amigos, todo sigue pasando y es algo que amo hacer”, recuerda sobre ese salto que se mantiene vigente hasta el día de hoy, parte de lo que se verá en la salida fotográfica por Parque Chas.
Este nuevo camino en el rol de educador tuvo sus primeros pasos en el barrio. “Enseñar que también es aprender es una parte muy importante en mi vida. Mi primer Taller comenzó justamente en Villa Pueyrredón, en el Centro Cultural Nunca Más, lugar que atesoro, me encontré con gente increíble que me dio esa posibilidad, al poco tiempo empecé en el ECuNHI (Espacio Cultural Nuestros Hijos, ex Esma) con el cual me une una relación de mucho amor y me abrió muchísimas puertas, luego se sumaron diferentes lugares y a partir de la pandemia sumé los talleres virtuales que aún realizo”.
Otra parte importante de la trayectoria de este vecino y fotógrafo es su trabajo de hace años junto a la legendaria banda “Blues Motel”, que ahora cumple 35 años de existencia. Es algo que inició como el sueño de un fan y se convirtió en un sueño hecho realidad.
“A Blues Motel lo escuchaba de pibe con amigos y los vi alguna vez. En un show en GIER hace más de 10 años les saqué unas fotos y empecé a tener contacto con ellos y cubría algunos shows. Poco después tocaban en el Cosquín 2015 y fuimos, a partir de ahí trabajamos juntos y nos une una amistad muy linda. Ahora cumplen 35 años y se viene un show con todo en NICETO el 4 de mayo. Ahí estaré registrando y disfrutando”, concluyó sobre este gusto en vida junto a sus ídolos musicales.