En la Ciudad de Buenos Aires un poco más de un millón de habitantes son pobres, de los cuales cerca de medio millón están en estado de indigencia. Ante esta situación el Gobierno porteño subejecutó las partidas destinadas a los sectores más vulnerables. Gastó casi lo mismo en publicidad que en el programa “Ciudadanía Porteña” destinado a personas debajo de la línea de pobreza. Superávit fiscal de 17 mil millones de pesos.
Foto que ilustra la nota: Alejandro Amdan | Télam
Por Ignacio Di Toma Mues
La Dirección de Estadística y Censos informó que en el segundo trimestre de este año 1.032.000 residentes en la ciudad están por debajo de la línea de la pobreza. De este universo, 482.000 son indigentes. Un escalón más arriba en la escala de ingresos se ubican 328.000 personas clasificados como “en situación vulnerable”.
La pandemia y el aislamiento social obligatorio agravaron la crisis socioeconómica en la que se encontraba sumergida la ciudad más rica del país. Recordemos que en el último trimestre de 2019 había un total de 685.000 personas en estado de pobreza, de los cuales 201.000 estaban debajo de la línea de indigencia y en “situación vulnerable” se ubicaban 333.000.
Ante esta grave situación, el Jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, no tomo ninguna media económica social. Los sectores más vulnerables no recibieron refuerzos en los programas ya existentes, por el contrario se subejecutaron las partidas.
Los datos actualizados a junio, que abarcan los tres meses de la cuarentena más dura, dejan en evidencia las políticas sociales del Gobierno de la Ciudad. No sólo no hubo refuerzos especiales, sino que estuvieron varios puntos porcentuales por debajo de lo esperado para los primeros seis meses del año.
La dirección General de Niñez y Adolescencia ejecutó el 39% del presupuesto aprobado en diciembre del año pasado. Mientras que el programa de Asistencia a Victimas de violencia, de la Dirección General de la Mujer, rondó el 34%. En cuanto al programa “Ciudadanía Porteña”, dirigido a los sectores que están por debajo de la línea de la pobreza, no llegó al 30%. Muy lejos del 50% que se debió destinar a estas áreas tan sensibles.
En cuanto a las políticas de ayuda a pymes y comercios, el Gobierno de la Ciudad tampoco estuvo presente. El Ministerio de Desarrollo Económico y Producción sólo llegó a ejecutar el 26,8% de sus partidas.
En paralelo, la administración porteña registro un superávit en sus cuentas de 17 mil millones de pesos. Registró ingresos por 206,4 mil millones y gastos por 189,4 mil millones. Por otro lado, emitió deuda en pesos por 23 mil millones y canceló servicios de la deuda pública por casi 29 mil millones.
Por último, un dato significativo, el gasto en publicidad y propaganda fue de 916 millones de pesos en los primeros seis meses del año. Una cifra cercana a la destinada al programa Ciudadanía Porteña, que fue de 1.065 millones.
Este último programa fue instaurado por ley en el año 2005, y tiene como objetivo disminuir la indigencia y la pobreza. Consiste en una tarjeta de consumo que emite el Banco Ciudad y que permite a sus beneficiarios comprar alimentos, artículos de limpieza y útiles escolares en comercios adheridos.