La critica situación económica a nivel nacional afecta a la población de la Ciudad de Buenos Aires, el distrito más rico del país. Aumento de la desocupación y la pobreza. La recaudación tributaria porteña pierde ante la inflación. Caen las ventas en supermercados, y se desploman tanto el patentamiento de automóviles como las escrituraciones de inmuebles. Caída de la actividad industrial
Desocupación y caída de la actividad industrial en la ciudad de Buenos Aires. La crítica situación económica se extiende como mancha de aceite por todas las regiones del país. La desocupación en la ciudad trepó al 10,7 % en el primer trimestre del año y se aceleró la caída de la actividad industrial. Cabe destacar que este distrito concentra el 25% de los trabajadores y trabajadoras registradas del sector privado de todo el país.
Los datos de la pobreza del último trimestre de 2018 son alarmantes: 20,9% de la población sufre esta situación. Las personas en condición de indigencia superaron las 200 mil. Aún no se dieron a conocer los datos de los primeros tres meses de este año.
La actividad económica en la Ciudad de Buenos Aires muestra resultados desalentadores, al igual que en el resto del país. Las ventas en los supermercados en marzo cayeron un 11,4%; el patentamiento de automóviles se desplomó un 44,5% y las escrituraciones van en caída libre: 55,4%. Todos estos guarismos están comparados con igual mes del año 2018.
Industria semiparalizada
La Dirección de Estadística y Censos informó los datos sobre el consumo de energía eléctrica en las distintas ramas industriales porteñas, un buen parámetro para medir la parálisis que sufre este sector productivo.
Entre diciembre de 2015 y diciembre de 2018 la industria textil disminuyó su consumo de energía eléctrica un 53,8%; papel e imprenta un 49,7%; alimentos, bebidas y tabaco disminuyó un 28,1%; metales y productos metálicos un 18,8%; maquinarias, equipos y automotores un 29,8%; prendas de vestir un 38,5% y laboratorios de medicamentos un 2,8%.
Menos asalariados en la industria
Una de las ramas industriales que vio crecer la demanda de energía un 58,3% fue químicos, caucho y plástico. Sin embargo redujo su personal asalariado un 9,8% entre diciembre de 2015 y diciembre de 2018.
En cuanto a las industrias, mencionadas anteriormente, también redujeron su personal. Alimentos, bebidas y tabaco un 8,4%; rubro textil un 26,2%; papel e imprenta un 22,6%; laboratorios un 2%; metales y productos metálicos un 12,4% y maquinarias, equipos y automotores un 9,3%.
Desocupación
La desocupación en la Ciudad de Buenos Aires registró un crecimiento de 2,6 puntos porcentuales respecto al primer trimestre de 2018. La cantidad de desocupados pasó de 135.620 a 186.430, equivalente a una tasa del 10,7%, cifra muy superior a la que existía el último cuatrimestre de 2015 que fue del 6,8%.
El drama de la pérdida de empleo afectó más a las mujeres, que en su “calidad” de desocupadas (tasa del 12,1%) en el primer trimestre del año totalizaron 102.095, mientras que los hombres en esa condición llegaron a 84.335 (tasa del 9,4%)
La Zona Sur, la más castigada
En la población que reside en la zona sur de la Ciudad de Buenos Aires (comunas 4, 8, 9 y 10) la desocupación alcanzó al 17% y respecto a la zona centro (comunas1, 3, 5, 6, 7, 11,12 y 15) la tasa fue del 9,3%. En la zona norte, que corresponde a las comunas 2, 13 y 14 (Recoleta, Belgrano, Núñez, Colegiales y Palermo) fue sensiblemente menor: 7,5%.
Subterráneo y autopistas
El aumento tarifario y la pérdida de poder adquisitivo del salario se sintió en el uso del subterráneo y el premetro. En los cinco primeros meses del año se perdieron un total de 3,7 millones de pasajeros pagos comparado con igual periodo de 2018, una caída equivalente al 2,8%.
La Línea C (Retiro-Constitución) y la Línea E (Bolívar-Plaza de los Virreyes) fueron las líneas más castigadas por la merma de pasajeros. Sumadas al Premetro (recorre los barrios de Villa Soldati y Villa Riachuelo) representaron el 65% del total de la pérdida: 2.410.000.
La menos afectada fue la D, que recorre la zona norte, con una pérdida de 290 mil pasajeros. La excepción fue la H (que combina con las líneas A, B, D y E) con un incremento de 824 mil pasajeros.
Las autopistas porteñas vieron reducida la circulación de vehículos en los primeros cinco meses del año: de 40,2 millones a 38 millones. Aunque la recaudación por el cobro de peajes creció un 46,4%.
Recaudación tributaria
La recaudación propia de la ciudad sufrió una merma comparada con la inflación. Los tributos que están a cargo de la Administración Gubernamental de Ingresos Públicos están relacionados a la producción (ingresos brutos), a la propiedad (inmobiliario y patente) y las transacciones (ley de sellos).
Comparadas con los primeros cinco meses de 2018, el impuesto a los ingresos brutos creció un 43,9% contra una inflación del 54,7% (medida por la Dirección de Estadística y Censos). En el Inmobiliario y Patentes el aumento de la recaudación fue del 32,8 %.
El más sintomático fue el ingreso por la Ley de Sellos que apenas creció un 5,7%, y que está relacionado directamente con el patentamiento de vehículos y la escrituración traslativa de inmuebles.