“Cartas iluminadas”: una amistad, cuatro películas y un libro

Cifra Impar Antín-Cortazar
¿Cómo puede una figura de la literatura y un director de cine, llevarnos hacia un horizonte sorprendente? Este relato nace a partir de la lectura de un libro a fines de los ‘50. Luego dio origen a una amistad entrañable entre Julio Cortázar y Manuel Antín.

Podemos saber o no sobre sus vidas, los cuentos o desconocer las películas. Es una historia detrás de la historia, que trasciende más allá de la línea del tiempo, en la cual me vi también involucrada.

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El pasado 3 de marzo, con el título “Las huellas de Julio Cortázar en el pintoresco Barrio Rawson…”, Mateo Lascano, escribió para este portal, una nota sobre un período y geografía barrial porteña, en la historia de Julio Cortázar. Ahora bien, continuaremos con otras circunstancias y lugares, en la que el escritor y director de cine fueron y siguen siendo protagonistas.

Casa de Cortazar en Barrio Rawson
Foto del ingreso principal del edificio donde vivió Cortázar. Una placa de cerámica, ubicada en el lado izquierdo, señala en su parte final: “El clima del Barrio Rawson y Agronomía está presente en varios de sus cuentos. Gobierno de la ciudad – Cultura – 2000″. Desde aquí, Artigas 3246, barrio Agronomía, parte nuestro relato.
Capítulo I, del barrio Agronomía a París

Hacía 10 años que había partido de Buenos Aires. Más allá de las causas que llevaron a Julio Cortázar (1914-1984) a radicarse en Europa, comenzaremos por una respuesta que él escribe en una carta. Le contestó a un joven director de cine argentino llamado Manuel Antín. Este vivía en la misma ciudad que “había visto” marcharse a su destinatario.

Desde París, redactó el siguiente encabezado: “Estimado señor Antín”. Sin tutearlo, manifestó que, estaba de acuerdo que uno de sus cuentos se adaptara para una película. Entre otras palabras le agradece la cordial carta. Asimismo, manifestó sus mejores deseos para que todo se cumpliera a satisfacción del director. Concluye con “hasta pronto. Suyo, Julio C…”

La biblioteca de un amigo

Manuel Antín había conocido a Cortázar a través de un libro. Fue en una biblioteca perteneciente a un amigo, profesor de literatura. En aquel estante lo estuvo esperando el libro “Bestiario”. El director de cine encontró, en sus páginas, una gran identificación con el estilo literario. Esto ocurrió aproximadamente en 1956.

“La cifra impar”

La idea de filmar una película sobre un cuento de Cortázar, se va gestando, con el correr de los meses. La comparte a través de comentarios con su esposa María A. “Ponchi” Morpurgo (escenógrafa y vestuarista) y dos matrimonios amigos: los Harding y los Schön. Todos, a fin de cuentas, respaldaron su proyecto de llevarla al cine.

Volviendo a la propuesta de Antín al escritor – vía correo postal -, se llevaron a cabo luego, las formalidades para su producción. La película tenía su título: “La cifra impar”. Se basaba en el cuento “Cartas de mamá”, del libro “Las armas secretas” (publicado en 1959).

Así el joven director, lo transforma en libro cinematográfico junto a Antonio Ripoll. Además sus mismos amigos – Axel Harding y Raúl Schön -, fueron los productores. Los actores “en escena”: María Rosa Gallo, Lautaro Murúa, Milagros de la Vega, Sergio Renán y Maurice Jouvet. Los escenógrafos: la esposa de Antín y Federico Padilla. Año: 1962.

Película "Cifra Impar", Antín - Cortazar
Foto izquierda, afiche publicitario de la película “La cifra impar”. Foto derecha, escena de la película en la terminal de tren Saint Lazare, París.

Algunos ambientes elegidos transcurrieron en lugares públicos, tanto en Buenos Aires como en París. Inolvidable fue la fotografía, en manos de Ignacio Souto. Un ejemplo de ello tuvo lugar en la estación francesa Saint Lazare (foto en blanco y negro). En estos precisos minutos armonizan: una atmósfera de misterio, primeros planos de los actores y el vapor emitido por la vieja locomotora partiendo del andén. La música contemporánea, fue dando carácter al ambiente.

La plaza Fürstenberg

Aunque también parezca otra escena traída de un cuento, fue exactamente en Paris donde nuestros protagonistas se conocen. Antín se encontraba en el entorno de la plaza Fürstenberg (a 5 minutos del río Sena). Con su cámara, ubicada a pocos centímetros del suelo, estaba en posición de “cuclillas” haciendo una toma a la actriz María Rosa Gallo.

En esos instantes, advirtió a su costado, la presencia de “alguien”. Dejó de enfocar y levantó la cabeza. Fue la primera imagen “en vivo”, del director. La talla del escritor, así sobredimensionada, la dio su altura: 1 metro 93. La relación comercial y profesional continuó. Se encontraron coincidentes en su forma de pensar, trabajar, interpretar los cuentos, filmar, etc.

Los primeros encabezados de las cartas de Cortazar, se fueron modificando por nuevas palabras. “Querido Manuel”, “Mi querido Manuel” y el usted por el tuteo. También en las formas de despedirse incorporó a su esposa Aurora, en el saludo final.

Además, cuando nació María Marta, la hija de Manuel y Ponchi, la consideró como su sobrina. Antín solía decir a su amigo escritor que le gustaría escribir como él, mientras que Cortázar le respondía que él deseaba tener la capacidad y conocimientos profesionales de su amigo.

Y vinieron más cuentos, más cartas y dos películas más

“El binomio talentoso”, como se los denominó en una nota del diario “La Nación” en 1964, continuó trabajando, con el océano Atlántico mediante. Pese a esta distancia geográfica, los resultados fueron dos películas más: “Circe” 1964 e “Intimidad en los parques” 1965, (entre otras producciones con diferentes escritores y guionistas).

Capítulo II, la historia “de cuento”, continúa en la Universidad del Cine

En mi carácter de técnica y guía de turismo, diseñé un circuito en el barrio San Telmo. El pasaje Modesto Giuffra, es uno de los pintorescos atractivos a recorrer. Allí está la Universidad del Cine. Su fundador y rector sigue siendo Manuel Antín.

Es notable ver a los jóvenes estudiantes llevar a la práctica la teoría aprendida en las aulas. Esto ocurre a veces, sobre el mismo adoquinado del pasaje Giuffra 330. Luces, cámaras y acción entran en juego en una atmósfera “de película” ante la mirada de los transeúntes.

El pasado 28 de agosto, me detuve en el pasaje, ante la práctica de los alumnos con cámaras. La angosta vereda fue mi “platea”. Saliendo por la puerta, estaba la señora Alejandrina Enríquez, quien es personal de la universidad. Le consulté, cómo se encontraba el señor Antín, señalando mi admiración por él. Me respondió afirmativamente y que esperara. Al cabo de un instante, regresó indicándome con gran amabilidad que el señor Antín me aguardaba.

Capítulo III, un prócer del cine argentino

A pocos metros de la puerta de ingreso a la universidad, la figura del emblemático director de 95 años me aguardaba de pie. Hablamos de “La cifra impar” y de la película documental “Cartas iluminadas” (estrenada, en 2020, por la plataforma Cine.ar. Dirección: Cinthia Rajschimirm). Esta pieza cinematográfica aborda la amistad, la correspondencia epistolar entre ambos, entrevistas a actores, sets de filmación, etc., que en parte destacamos en esta nota.

Ante mi evidente entusiasmo, el director me invitó a su oficina. Antes de ingresar me dijo: “este es mi refugio”. En ese lugar de trabajo, observé que estaba conformado por recuerdos de su trayectoria, afiches, su computadora, una biblioteca, etc. De allí extrajo un libro: Cartas de cine, Julio Cortázar a Manuel Antín (1961 – 1975). A continuación, en su primera página escribió mi nombre y una dedicatoria: “…este recuerdo entrañable de Manuel, 26/8/21”.

Manuel Antín y María Fernanda Gómez
Galería de ingreso de la Universidad del Cine. Derecha, atento a la fotógrafa, el señor Antín. Izquierda: María Fernanda Gómez

A fines de agosto de este año, se proyectó en el cine Gaumont, en la Ciudad de Buenos Aires, (con el protocolo correspondiente) “Cartas Iluminadas”. La foto siguiente, nos muestra uno de los afiches expuesto en el hall principal del cine. A la derecha, la cubierta del libro obsequiado: “Cartas de cine”.

Cartas de Cine
En síntesis

Toda esta experiencia “de vida” que me han aportado estas dos personalidades, dieron por resultado retransmitir al público lector la posibilidad de regresar al cine, sentirse motivado a la lectura, salir a caminar y conocer el “barrio Rawson” o quizás disfrutar un tour por el barrio San Telmo. ¿Y por qué no?, un encuentro con el director de cine o sus alumnos.

Por debajo de esta nota, el lector encontrará un espacio donde podrá formular comentarios escritos sobre temas afines. Saludos con salud.

Trailer “Cartas iluminadas”

Autora de la nota: María Fernanda Gómez. Tecnicatura en turismo, Universidad del Salvador. Guía de turismo, Instituto Superior Perito Moreno. Ciudad de Buenos Aires.
FUENTES
  • “Cartas de cine”. Investigación y comentarios María Lyda Canoso, Edición 1995.
  • “Cartas iluminadas”, película documental, Argentina/2020. Duración 66 minutos.
  • www.ucine.edu.ar
  • #destinosantelmo

 

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