El predio situado en Villa Martelli, vecino a la Comuna 12, fue un emblema de las políticas inclusivas y gratuitas en Ciencia, Cultura y Tecnología. En 2023 dos millones de visitantes recorrieron Tecnópolis. Era muy frecuente ver la afluencia de gente en las paradas de colectivo, el puente peatonal y toda la explanada de acceso situada en la colectora de General Paz. En estas vacaciones de invierno, el escenario es opuesto: se suman las propuestas concesionadas, entradas a costos elevadísimas, casi sin movimiento y la intención hacia adelante es seguir “alquilando” parcelas del predio de 50 hectáreas.
Por Mateo Lazcano
Durante las vacaciones de invierno de la última década, una escena dominaba las paradas de colectivo de la colectora de Avenida General Paz, el puente áereo peatonal y los playones de acceso a Tecnópolis. Familias con chicos, grupos de amigos adolescentes y hasta micros escolares que transportaban delegaciones provenientes de distintas ciudades del país. Se acercaban al predio de Villa Martelli para pasar el día, convocados por las atracciones gratuitas de todo tipo que ofrecía la feria, y poder comer algo y pasear, en una propuesta que tenía, por variedad, gratuidad y extensión, pocas similitudes con otra al menos en el Área Metropolitana de Buenos Aires.
Ninguna de esas escenas se ve en este receso invernal 2024. Por primera vez desde que abrió el parque (en 2011, durante la primera Presidencia de Cristina Fernández de Kirchner y en una prolongación de lo que fueron los festejos del Bicentenario), no hay actividades gratuitas en Tecnópolis.
Pasaron las presidencias de Cristina Fernández de Kirchner, el período de Mauricio Macri con Hernán Lombardi como “comisario político” del lugar, Alberto Fernández y hasta la pandemia, y salvo cuando lo impidieron las medidas sanitarias, la feria temática permaneció abierta entre cada julio y diciembre, en forma gratuita.
El Gobierno Nacional dio a conocer su decisión, y sus argumentos, en una extensa nota a través de la Secretaría de Cultura. Un área que está a cargo de Leonardo Cifelli, y que depende del Ministerio de Capital Humano, de Sandra Pettovello. Lo paradójico es que la propia Ministra, con su Secretario y otros funcionarios, habían visitado Tecnópolis en febrero, a dos meses de asumir. Y una gacetilla oficial había indicado que “próximamente se desarrollarán nuevas propuestas y actividades relacionadas con la cultura, la tecnología y las ciencias”.
Pero el comunicado oficial del pasado 10 de julio muestra una mirada completamente distinta, más atada al relato de “motosierra” y de plantear dudas y desconfianza sobre el funcionamiento de lo público como pregona la administración de Javier Milei.
En la nota citada, enfatizan la existencia de “una deuda de más de 600 millones de pesos con proveedores de todos los servicios, empresas de seguridad e higiene, iluminación, comunicación, mantenimiento, etc.”, planteando un escenario de ineficiencia a la hora de su mantenimiento que justificaría la decisión de no abrir. Aunque sin presentar un registro que dé constancia fehaciente de lo denunciado.
A este argumento le añaden un “estado de abandono de un espacio que solo se abría una vez al año y era pura pérdida de plata para los argentinos”. Resulta inexacto esta aceveración, ya que si bien abría una vez al año, en vacaciones de invierno, luego permanecía abierto de miércoles a viernes para las escuelas de todo el país, y sábados y domingos para el público en general, hasta que terminara el verano, por lo que la feria permanecía abierta entre 7 y 8 meses al año. Los visitantes llegaron a los dos millónes a lo largo de toda la edición del año 2023.
Propuestas privadas y concesiones
El predio de 50 hectáreas de Villa Martelli no muestra, a pesar de lo comunicado, un candado de cierre ni una inactividad absoluta. Es que en paralelo a la decisión de no presentar actividades gratuitas como las que se supieron dar en las doce ediciones pasadas, el Gobierno Nacional decidió ofrecer partes del espacio a distintas iniciativas privadas.
“La decisión de esta gestión es que el parque se autofinancie y por esa razón se van a continuar articulando las acciones con inversores privados para alquilar los espacios a cambio de un cánon de concesión”, precisa el comunicado de Cultura.
Desde principios de junio puede verse la carpa del Circo del Ánima de Flavio Mendoza, que supo estar en el Parque Sarmiento en 2020 y 2021, y que reabrió ahora en la explanada de ingreso a Tecnópolis. El show se mantendrá hasta agosto con funciones todos los días, y entradas que van desde los 15 mil pesos por persona. Y se incluye dentro de los atractivos el “estacionamiento gratuito” dentro del predio ferial. Como no fue informado el alcance del cánon, no se sabe cual es el monto que debe pagar Flavio Mendoza, y si el sector de “estacionamiento” está incluído en él.
A esto se suma “Superpark”, un parque de diversiones que tiene una montaña rusa y otros atractivos, y que abre de jueves a domingos, con el valor de la entrada de 15 mil pesos por persona. Y desde el 11 de julio la muestra “Dinosaurios y Dragones”, con especies en tamaño real y con zonas de realidad virtual. Tal vez este sea el mayor contraste con el pasado: el recorrido, que antes se hacía sin costo y contenía también espacios de instrucción acerca de lo que fue cada especie, ahora se ofrece a 14 mil pesos por persona y solamente con fines recreativos, lejos de alguna enseñanza sobre el tema.
Hacia adelante, más concesiones
Las actividades en este receso invernal finalizaron este viernes 26, pero la intención de las autoridades actuales es continuar con la privatización de parcelas de Tecnópolis. De hecho, se adelantó la convocatoria, por ahora de manera extraoficial, a empresas y asociaciones para que hagan sus encuentros privados o actividades deportivas, musicales o recreativas, pero en todos los casos con ingreso restringido o sujeto al pago de entrada.
Es cierto que en los tiempos de Alberto Fernández y sobretodo Mauricio Macri se hicieron eventos privados en los grandes salones cubiertos del predio de Villa Martelli, como el Quilmes Rock 2022 o la Copa Davis de tenis en 2016. Pero nunca dejaron de mantenerse en paralelo abiertas las áreas comunes, gastronómicas y las propuestas de ciencia, cultura y tecnología de manera gratuita.
Pero, sobretodo en la post pandemia, se realizaron recitales gratuitos durante los fines de semana. El más recordado de ellos, el de L-Gante en febrero de 2022.
En cuanto a lo laboral, por el momento no se planteó desde el Gobierno Nacional que la no apertura gratuita al público de Tecnópolis incluya despidos de personal, algo que sí sucedió con organismos vecinos como el INTI.
En declaraciones periodísticas, el subsecretario de Gestión y Desarrollo Cultural de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), Ignacio Lupi, aseguró que “no peligran los puestos de trabajo”, aunque repudió el cambio en la política respecto a la oferta de la feria.
Pero la motosierra libertaria parece haber arrasado con un emblema de la política inclusiva y gratuita en áreas de la Ciencia y la Tecnología, donde es raro encontrar alternativas de ese tipo. Las paradas de colectivo y la explanada de Tecnópolis están casi vacías este invierno. Y se siente de lleno en Saavedra y Villa Pueyrredón, del otro lado de la General Paz, con un silencio y una ausencia de familias y niños y niñas que describe una época.