Enseñar en pandemia: escasa formación para el uso de nuevas tecnologías

Enseñar en pandemia
Se realizaó una encuesta en 124 escuelas porteñas de gestión estatal en los comienzos del aislamiento por la pandemia de la Covid-19. Una de las conclusiones fue que la mayoría de los docentes no recibió formación para usar nuevas tecnologías de la información y el conocimiento.

Por Juan Manuel Castro

Por la pandemia para contener el avance del Covid-19, las escuelas fueron de las primeras en cerrar. La dinámica del aula se reelaboró frente a pantallas, pero la transición no ha sido lineal y, a seis meses de iniciado el aislamiento, hay problemáticas que prevalecen.

A mediados del mes de abril, Daniel Aldave (Maestro de grado. Licenciado en Educación, Políticas Publicas y Organización del Campo Pedagógico) y Emmanuel Farina (Maestro de grado y Profesor de jóvenes y adultos), ambos docentes estatales del Distrito Escolar N° 19, realizaron una encuesta sobre la continuidad pedagógica.

“Se usan muy poco las plataformas virtuales oficiales (Edmodo) y la mayoría de les docentes no recibieron formación para usar nuevas tecnologías de la información y el conocimiento (TIC)”, dijeron en diálogo con este medio sobre los resultados.

(Edmodo es una plataforma tecnológica, social, educativa y gratuita que permite la comunicación entre los alumnos y los profesores en un entorno cerrado y privado a modo de microblogging, creado para un uso específico en educación media superior)

“Queríamos indagar sobre cómo se desarrolló la continuidad pedagógica en escuelas pública de nivel primario de la Ciudad”, nos cuenta Emma. “Acciones, debates y estrategias para sostener la continuidad pedagógica sin tener las condiciones generadas para educar a la distancia”.

“Así el derecho educativo hoy se encuentra condicionada por el acceso a equipamientos, internet, capacitación docente y uso de las TIC en las casas (alfabetización, grado del nivel educativo en los entornos de aprendizaje de les estudiantes -familiares) como así las condiciones sociales”.

La muestra comprende 220 casos relevados de forma online a través de una encuesta de estructura dirigida a docentes del nivel primario de diferentes escuelas de gestión pública en la ciudad.

“Los casos abarcan a todos los Distritos Escolares, a excepción del N° 18. Están distribuidos en 124 escuelas primarias de gestión estatal de un total de 416. Representan cerca del 30% de la totalidad, y para analizar la distribución de las encuestas realizamos un corte entre los distritos escolares del norte, centro y sur de la ciudad, según criterios territoriales”, explican.

El documento final, en base a la encuesta, señala: “El derecho social a la educación se encuentra hoy atravesado por el acceso a internet y el uso de las nuevas TIC. En este sentido es importante analizar la continuidad pedagógica y las condiciones en la que se encuentra gran parte de la docencia en la ciudad para garantizar los procesos de enseñanza y aprendizaje”.

“La virtualidad propuesta transita por muchas realidades y se va desarrollando bajo diferentes modalidades. Distintas plataformas virtuales y redes sociales son el medio para sostener el vínculo pedagógico con el fin de promover la comunicación con estudiantes y familias. En un escenario donde el 18% de la población no tiene soportes digitales y el otro 20 % no accede a una conexión de internet”. Estos últimos datos sobre conectividad tienen como fuente el Ente Nacional de Comunicaciones, y datan del año 2018.

Explican en este documento además que para indagar acerca de cómo se lleva a cabo la continuidad pedagógica en el contexto de aislamiento social y edificios escolares cerrados preguntaron a los docentes por las plataformas o redes que están usando.

“De los resultados se desprende que las herramientas más usadas son el correo electrónico (64%), y el WhatsApp (53,4%), luego sigue el Edmodo (39,3%), Wix (18%) y Facebook (6,3%)” aseguran.

“El correo electrónico y el WhatsApp superan ampliamente a la plataforma educativa que se promovieron en las diferentes escuelas de la Ciudad” hacen notar los autores del relevamiento y suman: “En este punto resulta interesante observar la variedad de redes sociales y plataformas que se utilizan en simultaneo”.

“Sumados a los indicadores antes expuestos, podemos establecer que el 74% de les docentes utiliza entre dos y cinco redes sociales y plataformas educativas y el 39% utilizan entre tres y cinco. A su vez, observamos que el 26% utiliza una única plataforma, que el 35% utiliza hasta dos plataformas, hasta tres el 21% y hasta cuatro el 14% y hasta cinco el 4%”.

“De las tareas y cuantas de ellas habían sido recibidas durante la última semana. El resultado fue que el 78,5% de docentes si había recibido tareas, mientras el 21% no recibió tarea alguna”.

Sobre el ida y vuelta entre docentes y alumnos, el informe da cuenta que un 30,60% de los docentes recibieron – en la última semana de la encuesta – de una a cinco devoluciones de tareas y consultas; un 24,10% entre seis y diez; un 14,60% entre once y veinte; un 10,50% veintiuna a treinta y más de treinta y una el 6,10%.

Lo expuesto por este documento está latente mediante otros debates. Por caso el jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta afirma que el 93% de los estudiantes porteños está conectado. Para otras entidades, como el sindicato Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), el porcentaje es menor. “La brecha digital es educativa”, señalan desde el gremio docente.

Ante esta situación, la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ) y otros actores impulsaron una acción de amparo contra el Gobierno porteño y el Ministerio de Educación.

Solicitaron que se entregue al conjunto de estudiantes que concurren a establecimientos educativos de gestión pública (o de gestión privada con cuota cero) y que se encuentren en situación de vulnerabilidad social (beneficiarios de planes, becas, subsidios o programas sociales del GCBA o del Estado Nacional, o bien cuando residan en villas), un dispositivo informático adecuado (computadora portátil, notebook o tablet) para acceder a internet y realizar las tareas escolares que garanticen su continuidad pedagógica en modalidad virtual o a distancia. También que instalen en la totalidad de las villas equipos tecnológicos de transmisión de Internet inalámbrica.

El Juzgado en lo Contencioso Administrativo y Tributario N° 2 de la Ciudad, a cargo del juez Roberto Andrés Gallardo, dictó una medida cautelar a comienzos de junio, pero más tarde fue recusado por el Gobierno de la Ciudad, que sostuvo que el Ministerio de Educación porteño repartió más de 4.000 notebooks a préstamo y entregó más de 680 mil cuadernillos con contenidos para cursar las clases.

Por último, a comienzos de agosto, el jefe de Gabinete de la Ciudad, Felipe Miguel, dijo que había un protocolo para la vuelta de las clases. Serán grupos con jornadas reducidas y tendrán prioridad quienes terminen un nivel académico. No se refirió a fechas concretas, lo que expone que la modalidad online seguirá en el corto plazo, dados los contagios diarios y la circulación comunitaria del Covid-19 en la ciudad.

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