Con la sanción de la nueva ley de estacionamiento tarifado se derogó el aporte al “Fondo Subte” proveniente de la explotación económica de este sistema. También se suprimió las limitaciones en su extensión a todos los barrios.
Por Ignacio Di Toma Mues
En la sesión del 19 de noviembre, la Legislatura sancionó el nuevo sistema de estacionamiento tarifado extendido a toda la ciudad. Esta iniciativa del Jefe de Gobierno, Rodríguez Larreta, elimina la obligación de destinar del resultado económico de la explotación de este servicio un 16% al “Fondo Subte” para subsidiar la tarifa social y mejorar su infraestructura.
Esta nueva norma fue presentada en la mayoría de los medios de comunicación como un sistema de estacionamiento regulado que favorecerá al vecino de la ciudad. También se anunció la eliminación de los parquímetros, y que en vez de instalar terminales inteligentes se implementará el pago del servicio a través de una aplicación para móviles, por whatsapp o internet.
Sin embargo se obvió la eliminación del aporte al “Fondo Subte”, y que el alcance del estacionamiento tarifado queda a la discrecionalidad del Ejecutivo porteño. En diciembre de 2013, durante el debate de la Ley 4.888 ahora derogada, se había consensuado limitaciones al alcance de los espacios tarifados, además del aporte del 16% proveniente de la explotación económica para la tarifa social y estructura del servicio público del subterráneo.
“Asignase el dieciséis por ciento (16%) del resultado económico de la explotación del Sistema de Estacionamiento Regulado, considerando como tal a la diferencia entre los ingresos del mismo deducidos los gastos que su ejecución erogue al Fondo Subte” establecida la ley derogada.
Debate en diciembre de 2013 de la Ley 4.888.
Rubén Campos, de la UCR, manifestaba: “No hay centro barrial o centro comercial en donde no haya colapsado el estacionamiento de vehículos. No hay una política del Estado que sea radical con el objeto de ir solucionando la problemática del estacionamiento automotor. No se modifican las normativas para exigirles a los constructores que aumenten las unidades de estacionamiento o guardacoches antes de autorizar o registrar un plano, teniendo en cuenta que cada edificio potencialmente albergará a unas cuarenta familias y solamente tiene la posibilidad de poseer 8 unidades para cocheras”.
Desde la Coalición Cívica, Maximiliano Ferraro (actualmente diputado nacional de Cambiemos) señaló: “Si uno extrajera del mapa enviado a la comisión los espacios verdes y los espacios públicos comunes, observaría que casi un 70 por ciento de la Ciudad de Buenos Aires quedaba bajo el sistema de estacionamiento medido (…) señor presidente: la problemática del estacionamiento y del caos que tenemos hoy en nuestra ciudad, tiene que ser atendida de manera integral. ¿Qué tenemos que hacer como medida principal? Fomentar el sistema de transporte público y, en particular, de nuestra red de subterráneos”.
Desde el peronismo, Palmeyro expresó: “otro tema que deseo destacar, ya que algunos diputados preopinantes hicieron referencia a la necesidad de políticas públicas relacionadas con el desarrollo del transporte público, es que del total que se recaude en función del estacionamiento medido y acarreo, el 16 por ciento va a formar parte del fondo Subte”.
Y agregó: “Entendíamos que no tenía sentido y no se justificaba el estacionamiento medido en barrios como Lugano, Mataderos, Soldati, Pompeya – donde fue eliminado -, Liniers, Montecastro, parte de Núñez y La Boca. En consecuencia, se bajó sustancialmente la cantidad de espacios”.
Los legisladores y legisladoras de la Coalición Cívica y la UCR votaron en contra de la Ley, mientras que muchos diputados y diputadas del Frente para la Victoria votaron a favor junto con el oficialismo. Otros integrantes de este bloque opositor votaron en contra.
Pasó mucha agua debajo del puente entre diciembre de 2013 y noviembre de 2020. Presentaciones judiciales, leyes que emparcharon otras leyes, y un proceso licitatorio del servicio de grúas que hizo agua. Sin embargo, nada, o poco y nada, se ha hecho para mejorar la infraestructura del subterráneo, tampoco se avanzó en la obligación de construir cocheras con mayor capacidad en las nuevas edificaciones, ni playas de estacionamiento públicas.
Finalmente quedó sancionada el 19 de noviembre una nueva norma que tiró abajo algunas concesiones que había hecho el Jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta en su oportunidad: aceptar el aporte para el desarrollo del subterráneo y limitación en la extensión de espacios tarifados.
La Ciudad se dividirá en tres zonas para la licitación del servicio de grúas y acarreo en vez de las cinco que estaban establecidas anteriormente. Actualmente son dos zonas a cargo de las empresas Dakota-STO y BRD-SEC, que prestan el servicio desde el año 2001 con la concesión vencida desde 2011, y que serán las grandes “beneficiarias” de esta concentración.
Se mantienen los lugares autorizados para instalar playas de acarreo. uno de ellos lindero al parque de la estación de Villa Pueyrredón. Los ingresos por tarifas de estacionamiento y acarreo ingresarán a las arcas del Gobierno de la Ciudad, y las concesionarias recibirán una retribución mensual por sus servicios.
Estas veces, contó con el voto a favor de legisladores y legisladoras provenientes de la UCR y la Coalición Cívica. Mientras que el bloque del Frente de Todos, que hace siete años se había dividido en su voto, lo hizo en forma negativa.
Vía libre para la extensión del estacionamiento tarifado a toda la ciudad