Un estilo reflejado en una mega exposición de “Arte Decorativo e Industrial Moderno” en la Paris de 1925 fue el puntapié inicial para muchos arquitectos presentes allí y su posterior difusión en nuestros barrios. Presentamos “Art Déco” barrial en un recorrido por Villa Pueyrredón, Urquiza y Devoto.
Por María Fernanda Gómez
Estas dos palabras – Art Déco – fueron más que un estilo en la arquitectura, se trató de una nueva forma de vivir en el mundo moderno con este diseño en su máxima expresión. Llegó a la Argentina para echar raíces.
Contamos por fortuna con un variado patrimonio representativo en la arquitectura de Villa Pueyrredón, Villa Urquiza, Villa Devoto, y otros barrios. En este entorno, se transformó en un “sabor local” sobre todo en la línea decorativa. Fue el gusto en boga a la hora de construir, hasta la década del ´40. El uso de formas rectilíneas, simétricas y geométricas estuvieron vigentes siendo fácilmente reconocibles entre otros estilos.
Sin firma de autor
Esta forma de construir dio “el presente” por varios años en Villa Pueyrredón y barrios lindantes. La mayoría de las fachadas carecen del nombre de autor y/o constructor, a diferencia de los barrios más céntricos. Igualmente hemos encontrado ejemplos que salen, del anonimato como: “Julio Pozzaio”, “Mario Fabro” y “Antonio Acconcia”. Los dos últimos, edificaron en la misma cuadra: Aizpurúa al 2700, Villa Urquiza. Como se observa en la foto, se trata de una casa cuyo nombre y apellido “posa” sobre una línea recta. Todo en hierro, color negro y amurado. Contrasta con la pintura clara del frente y sus impecables puertas.
En la segunda propiedad, el nombre y apellido están grabados sobre la pared junto a su profesión. Se trata de un negocio, cuyas cortinas de enrollar están enmarcadas por líneas geométricas escalonadas formando ángulos rectos, color verde inglés.
Herencia a la vista de todos
Estas formas decorativas tuvieron amplia aceptación en clubes, municipalidades, mercados, hasta en las bóvedas y pórticos de cementerios. Muy habitual también en la luminaria, mobiliario de plazas e inclusive frentes de casas chorizos. Los elementos ornamentales en cada edificación fueron de carácter único, de costo no muy elevado y con materiales tradicionales.
Suelen presentarse en una simetría perfecta la combinación de un negocio con viviendas. Tal es el caso de uno de los edificios más representativos en Villa Pueyrredón, ubicado en la avenida Mosconi y Nazca. Una amplia terraza con dos pérgolas recibe sol a pleno junto al trabajo en hierro en sus puertas y barandas en los dos únicos balcones.
Por otro lado, encontramos en la calle Griveo, el número de una propiedad adosado a un marco con sus cuatro ángulos dentados.
En Griveo 2788, rescatamos una antigua fotografía (1948) publicada en la nota “Los Casualnuovo, recuerdos de familia de los ’40” y la comparamos con una foto actual de la misma fachada, simple, sobria y bien mantenida por cierto. Se integran líneas verticales con movimiento ondeado, en el trabajo en hierro de la puerta y dos balconcitos. Generalmente, en el zaguán de estas propiedades, suelen encontrarse relieves geométricos en las paredes que concluyen en la puerta cancel.
Un telón en plena avenida
En avenida San Martín 7064, Villa Devoto, luce como un gran telón la imponente fachada con el nombre de la empresa: Emilio Nager. Participan en la puesta en escena triángulos invertidos, pilastras con estrías y un friso con flores y hojas estilizadas, en relieve. Conserva de época, dos luces a ambos costados de su entrada principal. Cada una representada por una esfera blanca sostenida por un trabajo en hierro forjado, amurado a la pared.
¿Hermanas o simples amigas?
Una de las casas está ubicada en la intersección de J. L. Cabezón y Terrada, Villa Pueyrredón, la otra está a su lado. Ambas poseen similares detalles en el tratamiento del diseño y decoración. ¿Podríamos aventurar que fueron proyectadas por la misma persona? Son irrepetibles en la zona. Poseen terrazas en diferentes niveles con jardineras. Las puertas son de madera y balcones de material, sin carpintería metálica. Sus terminaciones escalonadas acompañan a las ventanas con vidrios repartidos, diseño poco común en el barrio.
Nada ni nadie quedó fuera
Su auge influyó también en joyas, vajillas, medios de transporte como barcos, trenes, autos y aviones, como el Ford trimotor F-31 que intentó llevar a Carlitos Gardel y sus músicos en aquel fatídico viaje.
Damos por hecho que los lectores conservan aún viejos álbumes de fotos con vestigios de la moda Art Déco: los labios pintados con forma de corazón, sombreros denominados “cloche” que solían llegar hasta la altura de los ojos y apenas dejaban ver el corte del cabello “a lo garzón”, etc.
En la pintura, lo representaron a través del cubismo Picasso, y el argentino Pettoruti; en la música con los ritmos Charleston, Foxtrot, etc. Las películas: Metrópolis (1927), La Inhumana (1924, con decorados cubistas), etc.
El cinematógrafo en la memoria
Otro ejemplo de carácter representativo fue el Cine teatro Supremo en la calle Bucarelli 2692, Villa Urquiza, inaugurado en el otoño de 1931 (nota: “Cines de barrio en Villa Urquiza y Saavedra, recuerdos en continuado”). Hoy lo reemplaza una institución bancaria con algunas modificaciones. Sin embargo, los clientes al llegar, son testigos de la fuerza expresiva – original – de su frente. A diario los rayos de sol “lo acarician” generando luces y sombras en serie, según pasan las horas.
Invitamos a elegir una butaca en este cinematógrafo y esperar la proyección de Metrópolis. Emblema del cine mudo alemán de ciencia ficción, futurista.
Una vez más, sugerimos a los lectores escribir a continuación, su invalorable aporte sobre el tema, recuerdos de familia, etc., con aires de Art Déco.