Ya tiene dictamen el proyecto para la incineración de basura en la ciudad

Pese al rechazó de las Cooperativas de Recuperadores Urbanos y de organizaciones ambientales, los legisladores de Vamos Juntos que integran las comisiones de Ambiente y Obra y Servicios Públicos firmaron el dictamen del proyecto que autoriza la incineración de los residuos para generar energía.

Ignacio Di Toma Mues

Ayer martes 24 de abril, los legisladores de Vamos Juntos, integrantes de las comisiones de Ambiente y Obras y Servicios Públicos, firmaron el dictamen del proyecto que modifica la Ley de Basura Cero.

El proyecto autoriza la termovalorización de los residuos urbanos (incineración para generar energía) y cambia las metas de reducción de los residuos que van a disposición final a los rellenos sanitarios.

Esta iniciativa del Jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, es resistida desde las Cooperativas de Recuperadores Urbanos de la Ciudad de Buenos Aires – que están a cargo del servicio público de recolección de residuos secos –, de la Federación Argentina de Cartoneros, Carreros y Recicladores; de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular, la Fundación AVINA y organizaciones ambientalistas, entre ellas Greenpeace; Coalición Ciudadana Anti-Incineración y Fundación Ambiente y Recursos Naturales.

Cabe destacar que ingresó para su tratamiento a la Legislatura el pasado 26 de marzo, obtuvo un dictamen express y se discutiría en el recinto – donde el oficialismo tiene mayoría absoluta – el jueves 3 de mayo.

El despacho de mayoría firmado por los legisladores de Vamos Juntos*, en sus considerándos señala que “es necesaria la implementación de nuevas tecnologías para mejorar la eficiencia en la gestión de residuos, entre ellas, la valorización energética”.

Y asegura que “la termovalorización ha evolucionado a lo largo de los años hacia el montaje de plantas que se ajustan a los estándares de emisión más restrictivos, constituyendo una tecnología modelo ampliamente probada y aceptada a nivel internacional”.

Los residuos urbanos se quemarán en hornos que reducen en un 90% el volumen de los desechos y genera un nuevo residuo que son las cenizas, equivalente al 25% del peso de los residuos tratados.

Dónde se van a depositar las cenizas?, según los funcionarios del área serán reutilizadas en la industria de la construcción, a pesar de que los especialistas advierten que en las cenizas se concentran los residuos peligrosos que llegan al relleno sanitario, amen de otras sustancias contaminantes producidas durante el proceso de combustión.

Opiniones de organizaciones cartoneras y ambientalistas

“Corre peligro el trabajo de más de 6 mil recicladores en la ciudad que tienen que seguir manteniendo a su familia. La quema de basura sería un paso más en la cultura del descarte contra la que predica (el Papa) Francisco, porque daña a la madre tierra y excluye cada vez más gente”, sostiene Sergio Sánchez de la Federación Argentina de Cartoneros, Carreros y Recicladores.

Desde las organizaciones ambientalistas advierten que la Unión Europea está desalentando la incineración de residuos, poniendo énfasis en la recuperación y reciclaje, y que las empresas vinculadas a estas prácticas están apuntando hacia America Latina en la búsqueda de nuevos mercados.

“La incineración es una fuente de emisión de una gran cantidad de compuestos tóxicos para la salud, incluyendo varias sustancias cancerígenas. Además, según la Organización Mundial de la Salud, tres millones de personas mueren al año en el mundo por causa de la contaminación del aire. Sumar contaminación aérea a ciudades ya saturadas de contaminantes, como Buenos Aires y ciudades del conurbano bonaerense, implicará un nuevo deterioro en los índices de calidad del aire”, subraya Cecilia Allen de la Coalición Ciudadana Anti-Incineración.

Y en cuanto a la energía que se genera, desde la Coalición Anti-Incineración señalan que es mucho menor a la que se necesita para producir los materiales que se destruyen. La energía necesaria para producir esos productos con materiales vírgenes supera ampliamente a la energía que esas plantas recuperan.

“Apostar por la incineración en este contexto no es tener un abordaje integral, sino querer entrar por la puerta de atrás, poniendo en primer lugar una de las opciones más bajas en la jerarquía de manejo de residuos y que encima tiene costos altísimos. En el caso de la Ciudad de Buenos Aires, supone contravenir la propia Ley de Basura Cero, que prohíbe la incineración. Nos preguntamos entonces si el gobierno no quiere tapar años de mala gestión de residuos con la incineración, vistiéndola como una estrategia innovadora cuando el mundo se dirige en rumbo opuesto” advierte Andrés Nápoli, Director Ejecutivo de Fundación Ambiente y Recursos Naturales.

Greenpeace lanzó la campaña “Quemar basura mata”.

“La incineración es una justificación liviana para no admitir la ineficiencia del gobierno para hacer efectiva la ejecución de la Ley de Basura Cero en la ciudad. A 13 años de la sanción sólo se cumplió un 26% de las metas de reducción de residuos en rellenos sanitarios, es decir, que ni siquiera fue alcanzado el objetivo impuesto para el 2010” (Leonel Mingo, coordinador de campañas de Greenpeace)

Detrás de cada cartonero hay cinco puestos de trabajo indirectos…

La industria del reciclaje compite con la industria de la incineración, ya que necesitan los mismos residuos: plástico, papel, cartón, entre otros materiales.

En dialogo con nuestro medio, Alicia Montoya del equipo técnico de la Cooperativa El Alamo, asegura que va a ser muy grande el impacto sobre las cooperativas de recuperadores urbanos.

“El Gobierno dice hoy que va a incinerar lo que llega al relleno sanitario, no lo que recuperan los compañeros, esta es la primer mentira, porque necesitan si o si quemar plástico, cartón y papel por su alto contenido calórico, y no cualquier plástico, y eso no llega prácticamente al relleno, y lo que llega no les alcanza para combustionar” advierte.

“Si uno analiza la composición de la basura que llega al relleno sanitario – explica Alicia Montoya – no alcanza para alimentar a los incineradores que dicen que van a comprar, entonces van a necesitar material de lo que hoy colectan las cooperativas y eso es lo que explica que en la ciudad de Buenos Aires, habiendo cooperativas, hayan instalado las famosas campanas verdes o los contenedores para los reciclables, porque si vos tenés cooperativas para qué ese gasto”

“En Villa Pueyrredón nosotros vaciamos las campanas porque el contrato que tenemos es de exclusividad en la prestación del servicio, eso quiere decir que nosotros somos los únicos que recolectamos el material reciclable, pero a pesar de esto, dos veces por semana pasa un camión del Ente de Higiene Urbana, vacía las campanas y se lleva el material a otro lugar, que no es la cooperativa El Álamo. Es decir se están preparando para tener el material necesario”.

Detrás de cada cartonero hay cinco puestos de trabajo indirectos, afirma Alicia, “porque el cartonero recolecta material y ese material se vende a la industria, y esa industria trabaja con hombres de carne y hueso, y la pregunta es qué vas a hacer, ya no con el cartonero, sino con los otros cinco trabajadores, en general de pequeñas y medianas empresas”.

Y concluye: “nosotros invitamos a la población a que se sume a dos campañas: una la de Greenpeace, quemar basura mata, y la otra el pueblo quiere saber de qué se trata. Que antes de que se vote la ley nos digan: cuánto cuesta, dónde lo van a poner, qué van a hacer con la cenizas y cuánto material necesita y qué tipo de material necesita ese incinerador para funcionar”.


*| Firmaron el despacho conjunto los legisladores y legisladoras de Vamos Juntos: Mercedes De las Casas, Gastón Blanchetiere, Hernán Reyes, Carolina Estebarena, Daniel Del Sol, Eduardo Petrini, Jian Ping Yuan, María Luisa González Estevarena, Paola Micchielotto, Guillermo González Heredia, Omar Abboud, Maximiliano Ferraro, Natalia Fidel, Diego García de García Vilas, Cristina García, Victoria Roldán Méndez, Claudio Romero, Lía Rueda, Maximiliano Sahonero.

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