COMUNA 12 |
Se cumplieron 22 años del asesinato de Mariano Vásquez en Villa Pueyrredón (Barrio Gral. San Martín). El crimen quedó impune, sin embargo, Linda – su mamá – está presente siempre donde hay que dar una mano a las victimas que sufren el escarnio de la indolencia clasista de la justicia.
(EBVP) Mariano Vásquez fue asesinado el 23 de marzo de 1995 en Villa Pueyrredón (en el Barrio Gral. San Martín) cuando estaba jugando al fútbol con un grupo de amigos. Se cumplieron 22 años y sólo queda impunidad y dolor.
Linda – su mamá – no se quedó llorando en su casa. El asesino vivía en la villa que está en frente del Hospital Belgrano, era menor y tenía un frondoso prontuario policial. “Cuando empecé a ir a la villa para saber del crimen de mi hijo vi la problemática de los chicos que viven allí, no tienen justicia, la policía los fusila y están quemados por la droga”.
Ella es una luchadora social, hace muchos años que ésta al lado de las víctimas de gatillo fácil, violaciones, asesinatos, violencia institucional, víctimas del tránsito, en su mayoría gente humilde que no tiene acceso a la justicia.
Participa en las marchas, las acompaña a los juicios, las ayuda a superar el duelo por la perdida de los seres queridos y, como ella siempre dice, se han convertido en su gran familia.
Y por eso no faltó a la sita en el bautismo del Centro Verde de la Cooperativa El Álamo que lo denominó “Diego Duarte”, cartonero desaparecido en 2004 por la policía bonaerense en el relleno sanitario del CEAMSE en José León Suárez.
Acompañó a su amiga Alicia (hermana de Diego) y a los jóvenes del Centro Cultural del barrio Costa Esperanza de Suárez. También estuvieron juntos en el Barrio Gral. San Martín, donde fue asesinado Mariano.
Trabaja hace 10 años en el Programa Nacional de lucha contra la Impunidad, que actualmente atiende en el predio de la Ex Esma. Sufrió en carne propia la discriminación, de la que fue víctima su hijo Mariano.
“La ambulancia tardó en llegar y además no estaba equipada, el médico se sentó al lado del chofer y mi hijo fue acompañado por un policía. A Mariano lo mataron tres pibes que dispararon al montón, y para la policía sólo fue una pelea entre barras”.
“El Comisario de la 47º de aquella época me dijo que eso pasó porque mi hijo andaba en el rock y que le compraba porros a cualquiera. Acá hubo un homicidio, hubo maltrato del médico y de la policía”.
En una de las tantas entrevistas que este medio le realizó, Linda dijo: “lo único que me queda, como a todo familiar, es seguir luchando contra la impunidad con la esperanza de que esto cambie, no queda otra alternativa, y que nuestro esfuerzo, nuestro dolor sirva para acompañar. En mi caso yo no conseguí nada, pero por eso no voy a dejar de ayudar”.