Ajuste de la educación pública

El Ministerio de Educación de la Ciudad anunció el envió a la legislatura de un proyecto de ley para la creación de la Universidad Pedagógica que reemplazará a los 21 Institutos Públicos de Formación Docente. Esta iniciativa generó el rechazo de académicos y pedagogos de la ciudad.

Por Fernando Javier Curci*

La Ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, sorprendió a toda la comunidad educativa anunciando el 22 de noviembre pasado la creación de la Universidad Pedagógica, que hará subsumir a los 21 Institutos Públicos de Formación Docente de la Ciudad de Buenos Aires.

Este anuncio, inconsulto con los actores del quehacer educativo, ha encontrado un fuerte rechazo en todos los ámbitos académicos y pedagógicos.

La Dirección de Educación Superior, 15 días antes del anuncio, convocó a directivos, docentes y alumnos a una jornada para “escuchar” las necesidades de las instituciones, y en ningún momento se sugirió el tema

Subsumir, tal el término que lleva la ley recientemente presentada en la legislatura, es hacer desaparecer a los 21 Institutos de Formación Docente, muchos de los cuales llevan más de 100 años de formación, capacitación y enriquecimiento de los docentes que tanto prestigian a la escuela pública.

Los Institutos de Formación Docente cuentan con conducciones democráticas, las autoridades son elegidas por las mismas comunidades y tienen órganos de discusión interna que son los consejos directivos.

En la Universidad Pedagógica, el rector será designado por el Jefe de Gobierno para que redacte su estatuto, y una vez redactado, por supuesto que sin plazo, se reemplazará a los 21 rectores y sus consejos directivos por un único rector, facilitando la manipulación electoral para que responda a la gestión política de la Ciudad.

Desaparecerán la Dirección de Formación Docente y la de Educación Superior, y la Universidad Pedagógica pasará a depender de la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria.

De acuerdo a los estatutos de esta Comisión Nacional, resulta imposible que un docente que dicta cátedras no posea título universitario. En el espectro de la formación docente de la ciudad, los docentes que poseen título universitario no llegan al 15%.

El diagnóstico para la creación de la Universidad Pedagógica, es tan erróneo, que no resiste el menor análisis. Según el Gobierno de la Ciudad, los alumnos que finalizan la escuela secundaria, no eligen las carreras docentes porque las mismas no otorgan título universitario. La realidad es que la salida laboral docente no es atractiva para los alumnos desde lo económico ni desde lo bastardeada que se encuentra la profesión.

Hace cuatro años se impuso un cambio curricular que llevó seis años de preparación, y ahora se lo lleva a su desaparición sin haber tenido una sola camada de egresados con ese plan, mientras que en un año se piensa reemplazar la estructura existente.

Es evidente que nos encontramos ante un ajuste real de la educación pública de la Ciudad, que siempre que se quiso llevar adelante se lo hizo levantando banderas académicas y pedagógicas, que a la larga, terminaron siendo una estafa

*Profesor de Educación Física y Kinesiólogo. Docente del Instituto Superior de Educación Física “Profesor Federico Dickens” desde hace 32 años. Ejerce el cargo de Rector hace 4 años.

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