Cine-Teatro 25 de Mayo: Reflexiones de un vecino de la Comuna 12

Nos llegó a nuestra redacción la carta de un vecino de la Comuna 12 (más específicamente del barrio de Coghlan). En ésta da cuenta del acto organizado por la agrupación ‘Vecinos x el 25 de Mayo’, y hace una reflexión sobre el devenir del Cine-Teatro recuperado hace más de un década por los vecinos.

Chocolate caliente con entrada libre y gratuita

Esta mañana (miércoles 25 de mayo) hubo chocolate caliente y música en el Cine-Teatro 25 de Mayo. Cantó la Agrupación Urquiza Coral, que me sorprendió por la calidad de sus interpretaciones y además hizo algunos temas Ariel Prat, excelente cantante y compositor vecino del barrio.

Estuvo muy lindo, pero lo más sorprendente fue que todo ocurrió fuera del teatro, en la vereda. Hoy el teatro está vacío, con poca programación y con los vecinos en la calle.

Todos los años los Vecinos por el 25 organizan esta actividad con el barrio para reclamar la participación vecinal en la gestión del teatro y que éste sea encuadrado en la órbita de la Comuna 12.

El Cine-Teatro 25 de Mayo es un edificio muy lindo y muy antiguo, dicen que allí cantó Gardel y como muchos teatros y cines de barrio de la ciudad de Buenos Aires, estuvo cerrado y abandonado por décadas.

Gracias a la perseverante lucha de los vecinos no se convirtió en un bingo o en un supermercado. Los vecinos lograron que se expropiara y que el bello edificio se pusiera en valor para que abriera sus puertas al barrio.

Esto último solo ocurrió a medias, el Gobierno de la Ciudad no cumplió con este tramo del acuerdo que era la gestión participativa de los vecinos para llenarlo de actividades culturales y educativas y convertirlo en un cine- teatro y centro cultural.

A pesar de la vigencia de la Ley de Comunas 1777, que en su artículo tercero dice: “Preservar, recuperar, proteger y difundir el patrimonio y la identidad cultural de los distintos barrios”, la Junta Comunal de la Comuna 12, que debería gestionar junto con los vecinos la actividad cultural de la Comuna, está ausente y todo se sigue manejando desde la centralidad del Gobierno de la CABA.

Se logró mucho, pero falta esta etapa esencial que es la gestión participativa de los vecinos para coronar un reclamo que lleva décadas.

Esto pasa en muchos barrios, como el cine teatro Taricco en el barrio de Paternal, el cine Aconcagua, en Devoto y tantos otros espacios culturales de los barrios que nos han arrebatado.

Por eso la lucha continúa. Es despareja porque funcionarios, legisladores (no todos) y comuneros hacen oídos sordos, violan la ley y abusan de su poder.

Pero los vecinos insisten, son tozudos y están (estamos) firmes en su convicción de que el acceso a la cultura, igual que la salud y la educación, no es una mercancía sino un derecho y como tal tiene que estar al alcance de todos con calidad y cantidad.

Ah… y la entrada libre y gratuita.

Martín Mujica, vecino de Coghlan.
25 de mayo de 2016.
mmuji53@gmail.com

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