La pluralidad se une en las desigualdades,
hoy todas paramos 8M

LAS DESOBEDIENTES |


Cómo las mujeres e identidades feminizadas se organizan para desarmar el sistema patriarcal con una huelga internacional que para el mundo.

Por Mariana Vaccaro

Una habla, muchas otras se sienten apoyadas para contar lo que hasta ese momento trataron de olvidar u ocultar. “A mí también me pasó”, suena en primera persona con eco colectivo. Cuando en el entorno de la industria de Hollywood una actriz denunció abusos, el #MeToo sumó historias y más denuncias. En la escena del espectáculo local, varias artistas desnaturalizando violencias sexuales contaron que fueron acosadas por compañeros y jefes.

https://www.youtube.com/watch?v=BiEFteMHtE0

A esto se sumó que varias feministas de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito explicaron en el programa de chimentos de la tarde el uso del Misoprostol y la responsabilidad del Estado en las cientos de miles de muertes de mujeres pobres. Así empezó este año, con debates activos en redes sociales, programas de TV y charlas con compañeras y compañeros de trabajo, en la facultad y en casa.

https://www.youtube.com/watch?v=1JIN1enotUw

Luego, el 19 de febrero, la plaza del Congreso se llenó de pañuelos verdes para exigirles a los legisladores que discutan el proyecto de Interrupción Voluntaria de Embarazo. “El debate está en la calle, en las redes, en la tele, en la radio ¿y por qué no en el Congreso?”, fue la consigna.

Una secuencia que muestra que las desigualdades ya no van a ser toleradas por la mera costumbre, que muestra que las mujeres tenemos poco para celebrar y mucho para exigir. Durante todo febrero mujeres, lesbianas, trans y travestis se dieron reunión en sus lugares de pertenencia y expusieron sus trayectorias en asambleas horizontales y abiertas. Con cada testimonio, se aclara que lo que hermana en medio de la pluralidad es la subalternidad frente a los privilegios de los varones, frente al sistema patriarcal. Y surge la desobediencia.

Ruidazos, cese de las actividades por determinado tiempo, huelga, cortes de calles, vestimentas color violeta, asambleas de mujeres en los lugares de trabajo. Paro de mujeres.

El Día Internacional de la Mujer Trabajadora dejó hace tiempo de festejarse. Las mujeres e identidades feminizadas el 8 de marzo hacemos temblar la tierra con el Segundo Paro Internacional de Mujeres en 57 países. Una jornada que replica el espíritu de la lucha de las obreras textiles de Nueva York de principios de siglo XX, quienes, entre otras cosas, pedían igual sueldo que los varones. Hoy, en Argentina, las mujeres ganamos un 27% menos que los varones por igual trabajo.

#NosotrasParamos

El paro es de las trabajadoras, de todas: las ocupadas y desocupadas, las asalariadas y las que realizamos tareas domésticas y de cuidado sin remuneración. Por común acuerdo se establecieron los motivos de la marcha y las diversas manifestaciones.

Nosotras paramos porque estamos en contra del ajuste del gobierno, que pesa más sobre nosotras y precariza nuestras vidas.

Nosotras paramos porque exigimos el freno a los despidos y la flexibilización laboral con la que intentan disciplinarnos. En este sentido, apoyamos a las trabajadoras del Ingenio Ledesma, del INTI, del Hospital Posadas, de la minera de Río Turbio, de las docentes, de las empleadas estatales de la Casa de la Moneda, de la Villa 31, de la línea 144 y de los distintos ministerios y dependencias estatales en sus luchas.

Nosotras paramos porque exigimos la derogación de la reforma previsional. Ésta implica un retroceso para las amas de casa y trabajadoras domésticas informales.

Nosotras paramos contra la suba de la edad jubilatoria para las mujeres y contra todas las formas de violencia laboral contra nosotras.

Nosotras paramos para exigir las licencias por violencia de género y la implementación en todo el país de la Ley de Cupo Laboral para personas trans, travestis y transgénero.

Paramos para que el Congreso Nacional apruebe el proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, presentado en 2018 por séptima vez, por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito.

Paramos para defender nuestras disidencias sexuales y de género.

Paramos porque en 2018 una mujer muere cada 29 horas. Porque el machismo, la misoginia y el odio hacia lesbianas, mujeres bisexuales, travestis y trans nos matan.

Los argumentos son muchos…en definitiva paramos porque vivas y libres nos queremos.

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