Los vecinos mostraron su bronca
contra los nuevos códigos


El lunes 5 de junio se realizó el Seminario del Foro Participativo Permanente donde vecinos y funcionarios discutieron los nuevos Códigos Urbanístico y de Edificación. Previamente, en la Comuna 12, al igual que en las restantes comunas, se llevaron a cabo charlas y debates sobre el tema. Estas reuniones fueron fruto del amparo judicial presentado por el Dr. Jonatan Baldiviezo en representación del Observatorio del Derecho a la Ciudad.

Por Juan Manuel Castro

Este lunes 5 de junio se desarrolló el Seminario del Foro Participativo Permanente para la discusión de los borradores de los nuevos Códigos Urbanístico y de Edificación en el auditorio de la Jefatura de Gobierno porteño del barrio de Parque Patricios (Uspallata 3160).

El Gobierno de la Ciudad desde el año pasado busca renovar ambos códigos. Hubo comisiones integradas por arquitectos y especialistas en urbanismo que elaboraron los primeros borradores. Durante abril y mayo de este año funcionarios del Ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte hicieron un ciclo de dos charlas por Comuna para mostrar los borradores y sumarle propuestas de los vecinos. El paso siguiente es el envío del proyecto a la Legislatura para su posterior debate y votación en el recinto de sesiones.

Pese a este mecanismo, muchos ciudadanos, algunos representantes de agrupaciones patrimonialistas e integrantes de los Consejos Consultivos, aseguran que no se garantizaba la participación ciudadana plena en la confección de estos Códigos. Por eso, acudieron a la justicia y presentaron un recurso de amparo en la Sala I de la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad.

Los magistrados obligaron al Gobierno porteño a realizar este lunes 5 de junio el Seminario del Foro Participativo Permanente del Consejo del Plan Urbano Ambiental (PUA)

Por parte del Gobierno de la Ciudad, sobre el borrador del Código Urbanístico, hablaron el subsecretario de Planeamiento, Carlos Colombo, y el coordinador del proyecto, Hernán Petrelli. En cuanto al Código de Edificación disertó el subsecretario de Registros, Interpretación y Catastro, Rodrigo Cruz, y la coordinadora del proyecto Verónica Copola.

Cruz expuso: “El Código define cómo se construyen los edificios, mientras que el Código Urbanístico regula al edifico en relación a la ciudad”. “Hay 53 distritos de protección histórica y 18.000 propiedades protegidas, que aportan un valor para todos, que hace crecer al conjunto”, agregó.

Sobre la renovación en cuanto al Código de Edificación, dijo que habrá cambios en los permisos de obra (digitalización de trámites, clasificación de trámites según complejidad de obra); guía y orientación de la estética urbana; habitabilidad, accesibilidad; seguridad (riesgo de uso, prevención y extinción de incendios)

El auditorio de la Jefatura de Gobierno desde temprano se llenó con distintos representantes de entidades barriales. En forma previa, un centenar de agrupaciones habían adherido a un documento en rechazo a los Códigos.

“Desatienden los principales problemas de la ciudad y sólo están orientados a garantizar el desarrollo del negocio de la construcción y del mercado inmobiliario sin tener en cuenta el colapso de los servicios públicos y el detrimento de la calidad de vida y ambiental de los porteños”.

Entre los firmantes estaban los Vecinos Autoconvocados «Vecinos de las Casas Bajas» de Villa Pueyrredón y la Asociación Civil Amigos de la Estación Coghlan (ACAEC)

En primer lugar, los vecinos reprocharon las condiciones del debate. A distintos tiempos se mostraron contrariados porque desde Ciudad se presentó el encuentro como una audiencia pública, pero en realidad la disertación no es vinculante. También evocaron la Ley de Comunas y dijeron que estos debates debían pasar por los 15 Consejos Consultivos.

“Esto parece una reunión de amigos donde vinimos a hacer catarsis (lo dijo porque la mayoría se conoce por distintos tipos de luchas patrimonialistas anteriores), acá debería estar el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta”, refirió Pedro Kesselman, abogado laboralista y referente de luchas vecinales.

Asimismo, dijo que con estos códigos hay una “cuestión gatopardista”: “Vamos a seguir con lo mismo de siempre en esta Ciudad, cuyos políticos están manejados por intereses de emprendedores inmobiliarios y constructoras; es imposible pensar que un Gobierno con estas características piense un Código que mejore la calidad de vida de los vecinos. Es un proyecto a la medida de estos intereses inmobiliarios”.

El ex integrante de la Junta Comunal 6 (Caballito), Martín Iommi, dijo sobre este punto: “El aumento de superficie construible es el corazón de estos proyectos, sin importar el impacto ambiental, porque ven al progreso como el concepto de construir donde sea, pese a que muchos barrios ya están con los servicios colapsados”.

“El único camino que tenemos ante estos funcionarios que hacen negocios inmobiliarios es ir a la justicia y seguir organizados. Es tan burdo lo que se quiere hacer que esto no va a prosperar. Como lo hicimos en toda la Ciudad, los vecinos vamos a ganar porque somos los que defendemos el barrio y la calidad de vida”, concluyó Iommi ante el aplauso de los presentes.

María Carmen Arias Usandivaras, presidenta de Basta de Demoler, habló desde el punto de vista patrimonial: “Este nuevo Código no toma en cuenta el patrimonio, se opone al patrimonio, el Código de Planeamiento Urbano que nos rige tiene una sección dedicada a protección de patrimonio. Se cumple o no, pero están los distintos grados de intervención en edificios históricos. El nuevo Código solo dedica un capítulo con cuatro subtítulos, ahí se nota la importancia que le dan. Lo manda al Código de Edificación. La única mención que se hace es solo para el barrio de Belgrano (U28). Parece que no hay obligación de hacerlo en los demás barrios”.

En tanto, ese mismo lunes los comuneros y comuneras del Frente para la Victoria de la Ciudad emitieron un comunicado conjunto para rechazar la modificación del Código Urbanístico y de Edificación: “Este proyecto propone homogeneizar las alturas de casas y edificios existentes aumentando de esta manera la construcción en altura, lo que significa concretamente más torres en nuestros barrios”.

“El nuevo Código es el Código de los ricos, y una vez más benefician a un pequeñísimo sector por sobre los derechos y necesidades de los vecinos y vecinas de la CABA. Tenemos pendiente un debate sobre qué modelo de ciudad queremos, si vamos a construir una ciudad inclusiva para todos y todas o una que sólo garantice los negocios unos pocos. Lamentablemente Macri y Rodríguez Larreta gobiernan garantizando más negocios para ellos y sus amigos”, concluyeron los representantes del FpV en las 15 Comunas.

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