Orquesta Típica Villa Urquiza, amor al barrio y a Aníbal Troilo, “Pichuco”

Orquesta Típica Villa Urquiza
La agrupación tanguera trabaja en un nuevo espectáculo en homenaje a la vida y obra de Aníbal Troilo, “Pichuco”. También esperan lanzar grabaciones realizadas el año pasado junto a material audiovisual.
Por Juan Manuel Castro

Surgida hace ocho años en clubes y salones del barrio, la Orquesta Típica Villa Urquiza empezó a sonar y al poco tiempo encontró en Aníbal “Pichuco” Troilo su norte, una forma tanguera de expresarse, siempre con impronta propia. Luego de rearmarse en varias ocasiones y sobrevivir al parate de la pandemia, esta agrupación de 13 músicos trabaja en un concierto homenaje a la obra del bandoneón mayor de Buenos Aires, a la vez que está por lanzar una serie de grabaciones realizadas el año pasado.

“Pensábamos hacer un tango, no tradicional, pero sí de ese repertorio de los años 40, 50 y 60”, cuenta ante este medio Martín Prestía, cantor de la Villa Urquiza y miembro de la primera hora.

“La orquesta arrancó hace ocho años de la mano de Maximiliano Mango y Fernando Séptimo. Inició como una orquesta con arraigo barrial. Muchos de los ensayos se hacían en el Círculo Urquiza”, recuerda Martín.

Orquesta Típica Villa Urquiza
También menciona que “al año de vida de la orquesta se definió que el repertorio iba a ser de Troilo”, antes hacíamos otras interpretaciones y teníamos un repertorio más variado, pero luego decidimos hacer el de Pichuco. Esta orquesta es un lugar donde humildemente se aprende el estilo de Troilo”.

A la hora de enumerar los motivos, menciona que Pichuco es “uno de los más grandes y su orquesta una de las más representativas”: “Combina el repertorio bailable y de espectáculo, que se puede ver. Es un tipo de repertorio, de arreglos e interpretación que permite jugar en muchas canchas”.

También menciona que “hay mucho material de Troilo a disposición pública” para su estudio gracias al Proyecto Pichuco – Escuela de Música Popular Avellaneda: los profesores Juan Carlos Cuacci y Javier Cohen y un grupo de estudiantes de la escuela desgrabaron material inédito del bandoneonista y lo pusieron en circulación. Es una herramienta que ha inspirado a una gran cantidad de músicos, afirma Martín.

De todos modos, en la orquesta típica a Pichuco no lo tienen como “algo intocable”: “Nos referenciamos humildemente con su obra, pero no es que queremos reproducirlo de forma lineal. Buscamos sumarle nuestra impronta. Pensamos al grupo de esa forma”, resalta el cantor.

Parte de ese amor y dedicación a comprender su obra se ve reflejada en uno de los proyectos en los que trabaja la orquesta. Se trata de un concierto que combina música, poesía y la narración de distintos hechos ligados a la vida y obra de Troilo, un abordaje en profundidad sobre este hito de la música rioplatense.

“Se trata de un espectáculo en vivo en el que, además de la interpretación, pensamos recorrer algo de la vida y aspectos artísticos por fuera de lo musical de Troilo”. El espectáculo está anunciado para el 10 de abril en el Centro Cultural de la Cooperación. “Si sale bien, vamos a repetir más fechas”, señala Martín.

El otro proyecto musical en el que trabajan da cuenta de su presente como grupo consolidado. La orquesta tuvo distintas altas y bajas. Desde hace un año y medio está integrado por las mismas personas. En ese contexto, el año pasado grabaron tres temas de Troilo y “ya está hecho el proceso de mezcla listo para mostrar”. Con la música ya grabada, apuntan a filmar una serie de videos para darle mayor impulso y difusión.

La orquesta tiene un canal de YouTube en el que pueden verse videos antiguos y hasta un concierto en vivo en el Torquato Tasso de San Telmo, una de las mecas tangueras del presente.

“Hacer música es el arte de acomodar horarios”, bromea Martín, pero señala que hoy el grupo está consolidado, habiendo institucionalizado los lunes de ensayo en su nuevo espacio de práctica: la Casa del Tango del barrio de Almagro, aquella fundada por Osvaldo Pugliese.

“Los responsables actuales de la institución son gente vinculada al tango por vocación y varios son colegas, así que tenemos mucho apoyo de su parte”, resalta.

Es la contracara de lo que vivió la orquesta en pandemia: “Fue un terrible golpe, dos años sin actividad, además, en ese momento se fue mucha gente de la orquesta. Si bien no se desarmó, tuvimos que rearmarnos cuando volvimos a tocar”, recuerda Martín.

Luego de un extenso proceso para reordenarse, el grupo hoy está unido, activo y con muchos proyectos por delante, bajo la inspiración del barrio y la figura de Pichuco.

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