Problemática en la recolección de la basura en el primer mes del nuevo sistema

Las empresas privadas fueron multadas por el Gobierno de la Ciudad en el fallido debut de las nuevas concesiones, ante la detección de múltiples irregularidades. También recibieron sanciones por parte del Ente Regulador de Servicios Públicos porteño. Las quejas de los vecinos y las denuncias por los valores de los flamantes contratos en el eje del debate.

Por Gabriel Morini

¿Quién, alguna vez, no se ha quejado del servicio de recolección de basura en la Ciudad de Buenos Aires? ¿O ha notado el estado de bolsas de residuos amontonadas en esquinas de cada barrio o, mucho peor, desperdigado su contenido por calles y veredas? La situación, lejos de mejorar, se ha ido deteriorando en los últimos años según la percepción de los porteños que identifican el de la higiene urbana como uno de los principales déficits en materia de servicios.

El gobierno de la Ciudad de Buenos Aires ha anunciado hace un mes, los nuevos términos de los contratos de recolección de residuos con nuevas áreas a cargo y con una modalidad que – con recolección diaria- debiera asegurar una mayor eficiencia. Sin embargo, 30 días después, la administración que conduce Mauricio Macri debió dar un golpe de efecto y aplicar severas multas a las empresas por incumplimientos varios.

A esto se suma que el Ente Regulador de los Servicios Públicos de la Ciudad también sancionó a las compañías, en atención a diversos expedientes radicados por denuncias de los vecinos por infracciones a las obligaciones que establecen los contratos. Solo que en este contexto, las multas por incumplimientos, que en algunos casos se remontan a varios años atrás, superaron los 2 mil pesos diarios.

El Ministerio de Ambiente y Espacio Público porteño se apuró a dar a conocer el viernes 31 de octubre las cifras de las multas aplicadas a cada una de las seis empresas que prestan el servicio. Cliba recibió la sanción más alta: $ 6.700.000; Aesa deberá abonar $ 2.300.00; Ecohábitat, $ 2.100.000; Ashira, $ 800.000; Solbayres, $ 550.000, y Urbaser, $ 200.000

Pero no habrá que ilusionarse con que los privados tengan que romper el chanchito y pagarle a la ciudad por las irregularidades detectadas algo más de doce millones y medio. En rigor, solo dejarán de percibir ese dinero que será supuestamente devengado del jugoso contrato con el gobierno porteño, a partir de diciembre.

En 10 años se prevé el desembolso de 47.000 millones de pesos para estos servicios que incluyen la incorporación de más contenedores, la compra de camiones recolectores de carga lateral, cestos, y la demorada inclusión de las villas porteñas en los circuitos de recolección, hecho por el que el gobierno capitalino fue condenado por la justicia por su desatención.

Para el Presupuesto 2015, está previsto que se paguen $ 4.700 millones por lo que el titular de la cartera, Edgardo Cenzón dio explicaciones ante la Legislatura en la habitual defensa del proyecto de gastos e ingresos. Esto se suma a lo presupuestado para la inversión en Obras para Tratamiento de Residuos que asciende a $ 1.060 millones, e incluye rellenos sanitarios por $ 650 millones y Centros Verdes por $ 410 millones de pesos.

INCUMPLIMIENTOS. “No ha sido para nada lo que esperábamos, la verdad es que hubo problemas”, reconoció Cenzón, en diálogo con radio Mitre, apenas se conocieron las multas. “El primer mes es generalmente de reacomodamiento porque las empresas cambiaron las zonas de servicio, de rutas de recolección y cuando cambian los choferes hay una adaptación”, explicó.

“Tuvimos hacia mediados de mes un pico de desorden, el servicio no se estaba prestando como estaba previsto”, apuntó, algo que incluyó un parate de actividades de parte de los recolectores agrupados en el sindicato de camioneros. Reconoció así que “hubo una falta de planificación de este tema”, pero aseguró que ya tomaron “medidas para corregirlo”.

Pero las irregularidades no fueron menores. No se completó el recorrido de las rutas ni se recolectaron las bolsas que quedaron fuera de los contenedores. Esto pudo determinarse a partir del seguimiento satelital de los camiones recolectores que dieron cuenta que no se siguieron adecuadamente los recorridos (en algunas áreas solo se hacía la mitad) ni se limpiaron los contenedores asignados previamente.

Los contenedores no recibieron la limpieza ni el mantenimiento correspondiente, lo que provocó el evidente deterioro. También se sancionó la recolección fuera de hora: aunque las empresas tienen permitido realizar hasta un 40% de los recorridos de forma matinal, terminaron haciendo más del 68%.

Además, hubo fallas con el barrido que se realizó de manera deficiente y se detectó faltante de cestos papeleros, un problema recurrente por el alto grado de vandalismo que sufren. Como si fuera poco – y en el último mes solamente – fueron sancionados comercios por sacar basura fuera de hora, y también consorcios.

Pero la confusión fue más grande con el anuncio con bombos y platillos por parte del Gobierno de la Ciudad de que el servicio de recolección de residuos se prestaría de domingo a domingo, ya sin la pausa de los sábados. Esto finalmente no corre para toda la ciudad, algo de lo que el vecino debería estar advertido, sino solo en las áreas de mayor densidad de población, bastante menos del 50% de toda el área metropolitana.

OTRAS MULTAS. El Ente Regulador de Servicios Públicos de la Ciudad también puso la lupa sobre el tema de la basura. En su función de intervenir ante las denuncias de los usuarios que vean lesionado o violado un derecho legalmente establecido por incumplimiento de las obligaciones de las empresas que tienen concesiones de servicios públicos otorgadas por la Ciudad, y luego de fiscalizar y corroborar las denuncias, sancionó al prestador por el daño causado al usuario o por el incumplimiento de los deberes que surgen de la Ley y del pliego licitatorio.

Según el comunicado del directorio, que preside Julio Raffo, las multas abarcaron todo el 2014, de enero a septiembre:

– A la empresa IMPSA Industrias Metalúrgicas Pescarmona S.A.- Martin y Martin S.A. – U.T.E. (INTEGRA), por deficiencias en el servicio de barrido y limpieza de calles y recolección de residuos; omisión de levantamiento de bolsas y derrame en la vía pública; deficiencias en el servicio de cestos. La sanción aplicada fue una multa de $ 33.108,07; correspondiente al período transcurrido entre 2009 y 2012. Esto significa que por un período de incumplimientos que trepa a los 1460 días, la empresa fue multada con $22 pesos por jornada de faltas.

– A la empresa Aesa Aseo y Ecología SA – Fomento de Construcciones y Contratas SA UTE, por deficiencias detectadas en el servicio de recolección de barrido y limpieza de calles; ineficiencias en el servicio de cestos urbanos y omisión de levantamiento de residuos; correspondiente al año 2012. La sanción aplicada fue una multa de $ 893.284,49. Esta cifra fue la más elevada por incumplimientos cometidos solamente durante un año. Unos $2447 pesos por día.

– A la empresa Transportes Olivos SACI y F – Ashira SA UTE (Urbasur), por el derrame en la vía pública durante la recolección y/o transporte de residuos; omisión de levantamiento de bolsas de residuos en la vía pública; deficiencias en el servicio de cestos. La sanción aplicada fue una multa de $ 263.786,27 correspondiente al período trascurrido entre 2011 y 2012. El equivalente a $361 pesos por día.

– A la empresa CLIBA por deficiencia en el servicio de recolección de residuos; faltas en el servicio de cestos papeleros; omisión de levantamientos de bolsas y derrames en la vía pública. La sanción aplicada fue una multa de $ 698,226.42 correspondiente al período transcurrido entre 2011 y 2012. Poco más de $950 pesos diarios.

– La empresa Ecohabitat SA Emepa SA UTE (Níttida), por deficiencias en el servicio de cestos papeleros y recolección de residuos. La sanción aplicada fue una multa de $255.728,99 durante el transcurso del 2012. Lo que supone unos $700 pesos de sanción por jornada de trabajo deficiente.

Los porteños pueden formular sus denuncias al ENTE por correo electrónico a reclamos@entedelaciudad.gov.ar, por teléfono al 0800-222-ENTE (3683), o personalmente de lunes a viernes de 9 a 18 horas en el área de Atención al Usuario en Bartolomé Mitre 760 PB.

¿TAN CARO? Pero el monto total de los nuevos contratos y el Presupuesto 2015, también fue eje de discusión política por los altos costos que supone al bolsillo de los porteños. El diputado del MST – Nueva Izquierda, Alejandro Bodart salió al cruce de los números previstos para el año próximo, y sostuvo que “el costo de las empresas privadas es un 80% más caro que el del ente estatal de higiene urbana”.

“Para 2015 Mauricio Macri prevé gastar 5.100 millones, que con la actualización habitual se irán a 6.000 millones. Como además les financió los camiones a las empresas por otros 1.300 millones, estamos ante un negociado tremendamente perjudicial para los vecinos”, denunció, con la mira puesta en un proyecto de estatización del servicio.

“Mientras el servicio estatal cuesta 171 mil pesos anuales por cuadra, las concesionarias cobrarán 303 mil actualizados. Si la Ciudad estatizara todo el servicio podríamos ahorrar 2.600 millones de pesos al año, que se podrían destinar a necesidades sociales como salud, educación y vivienda.”, afirmó al publicar un cuadro comparativo entre el Ente de Higiene Urbana con ejemplo en la Zona V de la Comuna 8 y el total prorrateado para los privados.

Para la estatal, el costo total de 257.992.396 pesos se divide en 1504 cuadras lo que arroja un costo por cuadra de $171.537. Sin embargo, para las 6 empresas prestatarias del servicio el costo total trepa a los 4.903 millones de pesos, a los que se le debe sumar el control de calidad por 189 millones, y una actualización de costos por un 17% aproximadamente.

EL total de todos los ítems alcanza los 5.957.320.504 pesos. Con una superficie asignada de 19.660 cuadras, el prorrateo equivale a $259.019 pesos por cuadra, a los que debe agregársele el aumento del 17% que puede llevar el costo por cuadra a $303.017. En el menor de los casos, para Bodart, la brecha entre el Ente de Higiene Urbana y los privados es superior en un 51%, cifra que podría ensancharse a un 77% adicional en lo que a gasto se refiere.

SUCIOS. A todos estos números que forman parte del escenario de la problemática por la basura se le suma la propia percepción de los vecinos sobre la conducta de sus pares. Un relevamiento hecho por el Consejo Económico y Social de la Ciudad, establece que el 48% de los vecinos piensa que su barrio no está limpio porque es la propia gente quien lo ensucia.

Al respecto, Sergio Abrevaya, presidente del organismo, destacó que “la gente pide multas para aquellas personas que no dispongan bien los residuos, rompan o roben los contenedores”.

Más de un centenar de personas se dieron cita en una convocatoria realizada por el organismo en Boedo en los que se expresaron reclamos por falta de contenedores y una política eficaz de concientización en la separación de residuos en origen para su posterior reciclado. El estado de esos contenedores, rotos o llenos de basura acumulada, más algunos cuestionamientos hacia los recuperadores urbanos fueron también parte de los planteos.

El gobierno del PRO tiene un problema aún más grande en la mira: A partir del 2015, la Ciudad no podrá enviar más los residuos a los terrenos del CEAMSE. La guerra por la basura aun no ha comenzado.

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