“Repasamos la historia y discutimos el presente de nuestro barrio”

Biblioteca Popular Cornelio Saavedra
La Asociación Vecinal y Biblioteca Popular Cornelio Saavedra fundada en 1918, que acompañó los cambios sociales y tragedias de Saavedra, fue declarada de Interés Cultural por la Legislatura porteña. Esta distinción se enmarcó en los festejos del 150º aniversario del barrio de la Comuna 12. Entrevista a Jorge Marchini, presidente de la institución.

Por Mateo Lazcano

Pocas instituciones pueden contar con el privilegio de estar acompañando a su barrio hace más de un siglo. Y en este año del sesquicentenario de Saavedra, esa condición sobresale mucho más. Hablamos de la Asociación Vecinal y Biblioteca Popular Cornelio Saavedra, fundada en 1918.

El 15 de junio de este año, esta institución de la Comuna 12 fue declarada de Interés Cultural de la Ciudad por la Legislatura porteña. El proyecto fue presentado por el legislador Matías Barroetaveña (Frente de Todos), quien destacó en sus fundamentos la “vocación solidaria y social de un grupo de vecinos” al momento de fundarla, y resaltó que es “un lugar de encuentro y de asentamiento del insustituible valor de la solidaridad para bregar por el trabajo, la educación, la cultura, la participación y la inclusión social”.

Jorge Marchini, presidente de la Asociación Vecinal y Biblioteca Popular, transmitió sus sensaciones por la novedad, y aprovechó para repasar su historia. En primer lugar, unió la distinción con dos efemérides: el 150º aniversario de Saavedra que se celebró en abril y el centenario de la biblioteca, en 2018.

“Como una de las instituciones más viejas del barrio, y de una larga tradición, ser reconocida por un ámbito de la Ciudad y ya no del barrio como se había dado siempre es un honor. Y también, un reconocimiento a mucha gente que ha dado mucho esfuerzo para esta Biblioteca”, comenta, al tiempo que la define como una “entidad barrial, integrada y sostenida por el barrio mismo”.

“Como la Argentina, ha pasado por distintos momentos, desafíos y situaciones. Propios de Saavedra, de la economía, o de las condiciones de la sociedad. Pero la verdad que siempre se fueron asumiendo los desafíos. Se hizo un trabajo ejemplar que se contrapone a la idea de que en Argentina no hay continuidad en el trabajo y no hay solidaridad”, agrega.

“La biblioteca es un edificio que fue comprado por el barrio y sostenida, en sus mejoras, afrontando situaciones tan difíciles como la inundación de 2013, cuando hubo una enorme tarea de voluntarios y entidades que ayudaron. Y esto es como decir sigamos adelante. Nos compromete a esta generación y ojalá a las próximas, a darle continuidad a la biblioteca”, reflexiona.

En las reuniones de cara al 150º aniversario de Saavedra, las distintas instituciones vecinales habían convenido dedicar todo el año entero a los festejos de tal efeméride. Para los próximos meses está prevista una actividad en la sede de García del Río, que servirá también de excusa para la buena nueva propia.

“Queremos hacer referencia no solo a lo de ahora, sino a muchas generaciones que hicieron posible esta biblioteca. Esto es un diploma, pero lo tomamos como algo para celebrar nuestra continuidad. Llegamos hasta acá y estamos muy orgullosos. Ahora vamos por más”, anticipa Jorge.

Es que, a pesar de dedicarse al costado cultural, nunca perdió el viejo espíritu de sociedad de fomento con el que nació en la década de 1910. “Siempre representó los desafíos más elementales del barrio. Como el empedrado, la luz eléctrica y más adelante las cloacas. Y posteriormente la educación, ofreciéndose como ámbito de lectura y de lugar donde hacer las tareas luego de la escuela”, repasa su presidente.

Sus directivos buscan mantener la idea del “lugar de encuentro”, utilizando su salón, su sala de pintura y su parrilla en el patio.

La Asociación Vecinal y Biblioteca Popular, hoy

La Asociación Vecinal y Biblioteca Popular Cornelio Saavedra tiene variadas actividades en la actualidad. “Nos dedicamos mucho a charlas y encuentros sobre la historia del barrio, pero también discutimos el presente, con los cambios en nuestra cultura o los patrimonios”, cuenta Jorge Marchini.

En ese marco, se anotan para el futuro un homenaje al tango de Saavedra, un encuentro de coros de la Ciudad también para honrar a Saavedra, presentaciones de películas como La Cara Chica, que habla de un almacenero que cierra su local en el barrio y lo abre en China.

Asimismo, exposiciones de fotografías y muchas charlas temáticas y abiertas, de temas como los que involucran a las luchas vecinales. En su sede se hicieron encuentros contra la reapertura del Arroyo Medrano en el Parque Saavedra o el pedido por el segundo reservorio en Parque Sarmiento.

Otras actividades regulares en el espacio son grupos de narradores, coros, colaboraciones con la biblioteca argentina para sordos, donde se hacen audiolibros, y talleres de idioma, de taekwondo, gimnasia, yoga, portugués, e italiano.

La Biblioteca tiene unos 700 socios, que son el sostén económico principal. “Si bien hay una ley en la Ciudad que da respaldo a las bibliotecas populares y no es algo menor, los recursos lo dan los socios, para el mantenimiento, los servicios, las personas que trabajan, y los mejoramientos que se hacen”, concluye Jorge Marchini.

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