Rumbo al Centenario

Bibliopteca Pueyrredón Sud
A sólo dos años de cumplirse el primer centenario de la Asociación Vecinal de Fomento y Biblioteca Popular Pueyrredón Sud, fundada en marzo de 1920, entrevistamos a su Presidenta, Alicia Rojas. Proyectan inaugurar un salón de usos múltiples en la planta alta e implementar la biblioteca en línea.

Por Ignacio Di Toma Mues

Cuando era pibe, tendría 7 u 8 años, la biblioteca me parecía mucho más grande – también tengo esta misma sensación con el patio de la casa de mis viejos – iba allí a conseguir información para preparar trabajos que me pedían en la escuela.

Uno de ellos me lo acuerdo muy bien, era sobre la historia del mimbre. Por Villa Pueyrredón, en esos tiempos, pasaba el carro tirado por caballos del mimbrero. Y claro, en los años sesenta no existía Google.

Entrar hoy a la Biblioteca Popular Pueyrredón Sud (Bolivia y Carlos Antonio López) y ver miles de libros, prolija y ordenadamente exhibidos en sus estanterías, me sigue pareciendo una postal de un paisaje atrayente. El libro en papel no pierde su encanto y creo que nunca lo perderá.

Y estos lugares, fundacionales porque nacieron como sociedades de fomento antes que bibliotecas, tienen al frente personas que, no sólo aman los libros, sino que tienen el temple para que el paso del tiempo no las sepulte en el olvido y que no se conviertan en simples recuerdos de algún historiador barrial o vecino memorioso.

La tarea no es sencilla. Y para que tengan viabilidad en el tiempo hace falta que los vecinos se asocien y colaboren.

“Tenemos talleres de casi todos los idiomas, crochet, computación, historieta, ajedrez. Hay un curso para emprendedores. Cómo desarrollarte si tenés una PYME, cómo vender tus productos y saber publicitarlo” nos cuenta Alicia Rojas, presidenta de la Biblioteca Popular Pueyrredón Sud.

Durante el año organizaron varias ferias con la participación de emprendedores y artesanos del barrio y hasta torneos de ajedrez. “Hubo cuatro torneos de ajedrez durante el año – relata Alicia – , se jugó el torneo de Capital Federal, vinieron dos o tres jugadores de cada barrio y fue muy lindo. El profesor que viene a dar los talleres, Gustavo Costa y Misael, es ingeniero y ajedrecista. Enseña en el Club Devoto y juega también en la Sociedad Friulana”.

El taller es para adolescentes y también hay un grupito de nenes de 4 años que van aprendiendo y jugando. “Gustavo me propuso también dar un curso para adultos mayores a la mañana. Me dijo: si hay adultos mayores que no pueden pagar no importa, yo no vengo por el dinero, yo no necesito dinero”.

Respecto a los cursos y talleres, Alicia hace hincapié en que son reducidos, “no son multitudinarios. Por ejemplo en la parte de idiomas tenemos excelentísimos profesores pero no es como en la Cultural que vienen de a 50 chicos”, y los costos no son elevados.

En la conversación me llamó la atención uno de los talleres que nombra Alicia, ‘Cuentos y rondas’. “La profesora es la Arquitecta Sonia Bettistelles, ella les cuenta a los nenes un cuento y después los hace pasear por el globo terráqueo en los lugares que está la historia, por dónde fueron y después les pide que hagan un dibujo, es muy creativa”.

Alicia también nos cuenta de un nuevo proyecto con el Ministerio de Educación de la Nación. “Vinieron del Ministerio a proponernos dar apoyo escolar gratuito para los colegios, ya sean privados como del Estado, no ponen esa diferencia, dos veces por semana, de las cuatro de la tarde a las siete”.

La Biblioteca ya presentó todos los papeles necesarios: inscripción en la Inspección General de Justicia, balances al día, actas, el seguro de la biblioteca. “La confirmación ya está. Tenemos todo lo que ellos necesitan. Obviamente que nosotros tenemos cursos dentro de esos días pero ya avisé a los profesores que los dos días que necesitan para tener el apoyo escolar nos vamos a organizar. Que la biblioteca del barrio tenga esto es maravilloso”.

Durante la charla recorrimos los salones de la biblioteca. “Logramos tener dos salones más. El lugar de los niños y la Sala de Historia”. Aunque todavía le faltan algunos detalles de construcción final.

También está la sala de computación, y los salones tradiciones, el más grande que se llama “Miguel Miceli”, presidente de la institución entre los años 1959/1978, que tiene libros de literatura extranjera, colección de arte, deportes, cocina, música, colección de literatura en otros idiomas y colección juvenil.

Y otra sala más chica, denominada “Perfecto Martínez”, en homenaje a uno de los fundadores de la sociedad de fomento y biblioteca, en la que se encuentran los libros de literatura latinoamericana, estudios de lengua y literatura, antologías de cuentos, poesías y teatro y colección de filosofía y psicología.

Todas las colecciones están ordenadas de la A-Z por el apellido del autor. La biblioteca está catalogada gracias al excelente trabajo que hicieron (y hacen) la bibliotecaria Leidy Minota y la profesora de literatura Lina Zapata, ambas de nacionalidad colombiana. (Lina comenta que se enamoró de la ciudad de Buenos Aires)

Y también hay una pequeña sala, ubicada apenas se ingresa a la biblioteca a la izquierda, con libros de contabilidad, educación, electrónica, matemáticas, química, física, entre otros.

Como toda institución barrial, debe “remarla” para costear los gastos de mantenimiento, servicios y sueldos. “Nosotros recibimos un subsidio mensual del Gobierno de la Ciudad a través de la Dirección General del Libro (establecido por la ley 2.035 del año 2006), y otro de parte de la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares, que lo destinamos para sueldos y cubrir los gastos”. Además están las cuotas de los asociados a la biblioteca.

“Muchas veces los socios se atrasan, y cuando vas a cobrarles varias cuotas juntas te dicen ‘Ay no, no quiero seguir, no la uso’; y no es una cuestión de usarla, es una institución del barrio que hay que ayudarla para que pueda continuar”.

Alicia nos comenta que vienen muchos chicos, no sólo de colegios del barrio, sino de Villa Urquiza y hasta de Villa Del Parque. “La biblioteca está abierta por la mañana de 9 a 12.30 horas y por la tarde de 16 a 20 horas. Y los martes prácticamente está todo el día abierta porque hay talleres en el medio. Se arreglaron los horarios así, a la gente le conviene porque trabaja o porque tienen los nenes en el colegio, entonces por ahí a las dos de la tarde se da un taller”.

Alicia y la gente de la biblioteca tienen por delante tres grandes desafíos, que son: terminar el salón de usos múltiples en la planta alta, implementar el sistema de biblioteca en línea y comenzar con los preparativos para el festejo del centenario de la biblioteca, en marzo de 2020.

“Con la compra de materiales que hicimos el año pasado y la que pedí para este año tenemos el salón terminado. La verdad, en lo que es la parte de construcción y la parte de mano de obra, a mí me ayuda mucho mi familia. Mi marido se dedica a la construcción, entonces cada vez que tiene tiempo va haciendo cosas, porque si tenemos que pagar… una vez vino uno de los inspectores del Gobierno de la Ciudad y me dijo: ‘te metiste en una obra faraónica’. Y le contesté, el que no arriesga no gana”.

Y sueña por adelantado: “Siempre dije que va estar bien hecho y de categoría, con los permisos que lo habiliten y todo lo demás; para que en el barrio haya un salón lindo que también la gente lo pueda alquilar para hacer cumpleañitos o algún evento. No te digo cumpleaños de 15 o casamientos, pero sí un cumpleaños de una persona mayor, que esté bien hecho al nivel del Charmant pero que se cobre a nivel de jubilados. Y siempre con prioridad para los socios”.

Respecto al centenario, cabe recordar que esta institución se fundó el 21 de marzo de 1920, Alicia nos explica que se contactó con una historiadora para hacer un libro con la historia de la institución. “No tengo muchos datos, voy a tener que recabar en todo lo que son las actas… porque la verdad es que yo a esta biblioteca llegué en el 2008 y era un desastre. No encontramos papeles, no hemos encontrado libros, nunca encontré los planos. Tengo el acta de fundación y de ahí en más tendría que buscar, a ver qué puedo encontrar de todo lo que hicieron y cómo se fue armando esto. Le dije a la historiadora si no nos ayudaba a escribir el libro de la biblioteca, de la historia de la biblioteca”.

Y por último, la biblioteca en línea que – según nos cuenta Lina – está en proceso de implementación. Esta tarea se realiza a través de la DIGIBEPÉ, un sistema integrado de gestión bibliotecaria que ofrece la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (CONABIP)

Una vez implementado, a través de la página web de la CONABIP (www.conabip.gob.ar/catalogo_colectivo)
se podrá realizar la consulta sobre un determinado libro para la Biblioteca Pueyrredón Sud.

CURSOS Y TALLERES:

  • Historieta, Walter Vázquez
  • Italiano, Diego García
  • Crochet, Ema Cappabianca
  • Corte y confección, Modelista y Moldería Industrial, Carmen Virgilio
  • Taller de Literatura, Marta Loiacono
  • Inglés, Vanina Carnevale
  • Dibujo y pintura para adultos, Ana María Lorenzo
  • Computación Inicial, Mónica García
  • Computación, redes sociales, manejo de teléfono, Eugenia Rivas
  • Francés, Ana Delia Jacobsen
  • Pintura sobre distintas superficies, Stella Carro
  • Taller de rondas y cuentos, Arquitecta Sonia Bettistel
  • Fotografía, Melina Aielo
  • Taller de la memoria, Licenciada María Cristina González
  • Ajedrez Gustavo Javier Costa y Misael
  • Porcelana Fría y duendes, Viviana Osorio
  • Dibujo y pintura para niños a definir.

Biblioteca Popular Pueyrredón Sud, Bolivia 4801. 4572-4450
Información en general: bibliotecapueyrredonsud@gmail.com
error: Contenido protegido!