La tradicional parada de la Línea 114 ubicada en Carlos Antonio López y Campana fue traslada al Pasaje Estanislao Zeballos por la Dirección de Transporte de la Ciudad sin – aparentemente – razón alguna. El lugar no está muy iluminado, y pegado al poste indicador está localyizado un contenedor. Cabe mencionar que a pocos metros está ubicado el Hospital Sirio Libanés (Mosconi y Campana)
(EBVP) Muchos pasajeros se vieron sorprendidos cuando en la esquina de Carlos Antonio López y Campana el colectivo de la Línea 114 siguió de largo. O cuando el chofer paraba, y les informaba que la nueva parada estaba ubicada unos cien metros hacia atrás, en la esquina con el pasaje Estanislao Zeballos.
Aparentemente no existe ninguna razón valedera para que la Secretaría de Transporte de la Ciudad de Buenos Aires haya tomado esta medida. La nueva parada está escondida y es poco iluminado. Para peor de los males, está ubicada junto a un contenedor negro de residuos urbanos que impide al colectivo acercarse al cordón.
Cabe destacar que una gran cantidad de usuarios de la Línea 114 son pacientes del Hospital Sirio Libanés (que atiende en gran medida a afiliados del PAMI). Muchos de ellos presentan dificultades de movilidad. Esta nueva ubicación los obliga a caminar 100 metros más y por el contenedor de residuos pegado a la parada les impide tener un fácil acceso al transporte.
Uno de los conductores de la 114 comentó sobre el tema de la cercanía del hospital y las dificultades de la nueva parada. Y agregó que esta inquietud la había trasladado a los delegados gremiales.
