“Hay que seguir buscando, conmemorando y homenajeando”

Baldosas por la memoria en la Comuna 12
La Mesa por la Memoria y los Derechos Humanos de la Comuna 12 sigue en su camino incansable de recordar y homenajear a los detenidos desaparecidos en los barrios de la comuna. En octubre lo hicieron colocando una baldosa en la puerta del Colegio Sagrada Familia en Villa Uruqiza. Y en Villa Pueyrredón homenajearon al dirigente obrero, Agustín Tosco, fallecido en la clandestinidad el 5 de noviembre de 1975, con la construicción de una baldosa en la escuela secundaria que lleva su nombre.

Por Mateo Lazcano

Pasaron más de 46 años del comienzo de la última Dictadura Militar, pero la memoria sigue presente como un mandato para la sociedad. En ese marco, se realizan distintas acciones en los territorios destinadas a recordar a detenidos-desaparecidos o a dirigentes que padecieron la persecución y el terrorismo de Estado.

La Escuela de Educación Media N° 2 “Agustín Tosco” de Villa Pueyrredón y el Colegio Sagrada Familia de Villa Urquiza fueron escenario de estas actividades, coordinadas por la Mesa por la Memoria y los Derechos Humanos de la Comuna 12, una organización que hace más de 15 años diseña políticas con este tenor en los barrios de la comuna.

“Tenemos un mapa de lugares con memoria. Que no son solo geográficos, sino cualquier ámbito que tenga una marca del paso del terrorismo de Estado”, detalla Pascual Spinelli, integrante de esta organización.

El 26 de octubre se colocó la baldosa conmemorativa para recordar a Alejandro Víctor Pina y Jorge Roberto Díaz, detenidos-desaparecidos que estudiaron en el Colegio Sagrada Familia, ubicado en la calle Blanco Encalada 5154, en Villa Urquiza.

La fecha no era menor, se trataba del 45º aniversario del secuestro y desaparición de Alejandro, ocurrido el 26 de octubre de 1977, cuando tenía 20 años de edad. Militaba en el Frente Revolucionario “17 de Octubre. Fue visto en el centro clandestino “Club El Atlético”, que funcionó hasta diciembre de 1977 en el sótano de un edificio en la avenida Paseo Colón, entre Cochabamba y San Juan, que era sede del Servicio de Aprovisionamiento y Talleres de la Policía Federal. En cuanto a Jorge, fue secuestrado el 24 de enero de 1977, tenía 24 años y militaba en Montoneros. No hay datos sobre el lugar donde estuvo secuestrado.

Durante el acto hablaron antiguos compañeros de militancia, especialmente de Alejandro, que recordaron su “feroz inteligencia” y lo destacaron como un “discutidor tenaz”. “La semilla de libertad que sembraste sigue viva”, afirmaron.

Otra de las actividades se desarrolló el 7 de noviembre en la Escuela Media N° 2 de Villa Pueyrredón, ubicada en Zamudio 4386. Ese día se construyó la baldosa en homenaje al dirigente obrero Agustín Tosco, que le da el nombre a esta escuela.

La baldosa, que se colocará próximamente en la vereda de la entrada del colegio, expresa: “Homenaje al compañero Agustín Tosco. Militante popular – dirigente sindical defensor de los derechos de los trabajadores. Comunidad educativa EEM2 A.Tosco, Mesa x Memoria y DDHH Comuna 12”.

Tosco, secretario general de Luz y Fuerza de Córdoba, uno de los principales protagonistas del “Cordobazo”, muere a los 45 años el 5 de noviembre de 1975. Al estar condenado a muerte por la Triple A (Alianza Anticomunista Argentina, organización paraestatal creada por el ministro de Bienestar Social José López Rega), pasa a la clandestinidad y no puede tratarse como corresponde de una encefalitis bacteriana.


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El deseo de realizar el homenaje había surgido de la comunidad educativa.“Era una cuenta pendiente, lo veníamos charlando y finalmente pudimos hacerlo en esta fecha”, explicó Pascual Spinelli. La baldosa se construyó en el laboratorio de la escuela, con la participación de alumnos y alumnas de los cursos de 1ro y 5to año. Previamente se dieron explicaciones de los pasos que requería el armado, y menciones a la figura del dirigente sindical.

Sobre la Mesa por la Memoria y los Derechos Humanos

La Mesa arrancó en 2007, como una Comisión del territorio de la Comuna 12. Está integrada por militantes políticos barriales y agrupaciones culturales, sindicales y artísticas, como “La Chilinga”, “Los Villurqueros” o docentes de la Unión de Trabajadores de la Educación. Su primera intervención fue en 2008 con la nominación de una plaza en Saavedra como “Madres del Pañuelo Blanco”.

“Nos fuimos agrupando en función de diseñar políticas de Derechos Humanos en el territorio y nos dimos cuenta que había muchos lugares con memoria, ya previamente trabajados por la comunidad, como la Plaza Nunca Más, la Plaza Marshall Meyer o los murales de la Grafa. A eso, nosotros le empezamos a agregar la colocación de baldosas en homenaje a detenidos-desaparecidos de los barrios”, rememora Pascual Spinelli.

Así, se instaló la baldosa para los 24 desaparecidos de Saavedra en la Plaza Madres del Pañuelo Blanco, en Plaza Nunca más para los 56 de Villa Pueyrredón y en Monroe y Triunvirato para los 54 de Villa Urquiza. La cuenta pendiente, afirma Pascual, es Coghlan. La baldosa – con el nombre de 11 desaparecidos – ya está hecha, pero la pandemia demoró el plan original. Se estima que podrá ser colocada, frente al Hospital Pirovano, en marzo de 2023.

Además de los homenajes por barrios, han ido colocando baldosas de manera individual gracias a la gestión de antiguos compañeros, familiares o amigos de detenidos-desaparecidos que reconocen dónde vivieron, estudiaron o militaron.

“Se hace un chequeo, no es que solamente nos lo dicen. Es un proceso muy lento que implica contrastar con el Registro Unificado de Víctimas del Terrorismo de Estado, averiguar dónde estuvo detenido, tratar de localizar a parte de su entorno, hasta que finalmente avanzamos”, detalla Pascual.

A casi medio siglo del inicio de la dictadura cívico militar, la Mesa por la Memoria y los Derechos Humanos de la Comuna 12 destaca que nunca es tarde para seguir haciendo estos homenajes para que se conozcan las identidades y las historias de más desaparecidos.

“Los pueblos siempre hacen memoria. Los armenios llevan más de cien años, los españoles, con la Guerra Civil, casi 90, y en nuestro país, si comparamos, no pasó tanto tiempo. Todavía hay que seguir buscando, conmemorando y homenajeando”, enfatiza Pascual.

 

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